100 AÑOS

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Jueves 7 de Septiembre, 2006

El centenario de Balaguer

¿Cómo extractar tantos temas en un solo artículo y decir cuanto hicimos y escuchamos el día del centenario del doctor Balaguer, en los diversos actos que preparó nuestro partido y la Fundación Joaquín Balaguer? También el Gobierno, oficialmente, preparó actos para conmemorar dicho centenario, y llamó personaje patrimonio de la historia, al ex jefe del Estado cuando el presidente hizo uso de la palabra.

Quiero felicitar a nuestro partido, a la Escuela de Formación Política y la Fundación Joaquín Balaguer, así como al cuerpo de intelectuales y poetas que realizaron la colosal labor en varios meses de clasificar las obras del agasajado en diez tomos selectos, prologándolas y estudiándolas más de 20 destacados intelectuales y poetas reconocidos bajo la recia dirección y coordinación del ex-embajador en la Unesco y poeta don Cándido Gerón y supervigilado por Jorge Tena Reyes. Nosotros, humildemente, también habíamos publicado en esta misma columna el Jueves 31 un trabajo que incluía un poema.

Dichos actos resultaron al rojo vivo. Me llamó especialmente la atención el evento del parque Mirador Sur, cuando el presidente de la Fundación Joaquín Balaguer y el ingeniero Rafael Tomás Hernández hablaban, los micrófonos no se escuchaban bien, como para que no se conociera lo que se iba a decir a favor del proyecto Plaza Balaguer, en el parque en que caminaba diariamente.

Cuando Hernadez explicaba el Proyecto a construirse, los árboles se movían, confirmando que son quienes oxigenan el ambiente, el amigo de antaño, el soñador de los ranchos, de las tierras silvestres, del alumbramiento de los polluelos, siempre ávidos de blonda y de pórtico y atalayas. Lloraban de alegría, recordando a su amo que tanto cariño les llevó en su diario caminar.

De ahí nos trasladamos a la Iglesia Cristo Salvador en el barrio Honduras, el primer proyecto habitacional construido por Balaguer en sus primeros tres meses de llegar al gobierno. Allí, cientos de amigos incluyendo el ex presidente don Hipólito Mejía, el secretario general del PRD y otras comisiones, disfrutamos del mensaje bellísimo de monseñor don Francisco José Arnaiz, quien concluyó diciendo que Balaguer no sólo fue honesto sino gran trabajador y luchador sacrificado, con grandes bondades, que supo enfrentar los problemas de acuerdo con las circunstancias, perdonando y defendiendo siempre el país y a los necesitados.

Luego pasamos ante su tumba a una ofrenda floral, con la misma algarabía de personas y vehículos como en sus mejores días. De ahí nos trasladamos al PRSC, donde vimos dos documentales con sus obras. Si el país ve aquellos documentales comprenderá mejor la fabulosa escuela balagueriana trabajando para desarrollar, adelantándose a los años.
Respeto las plumas, pocas, por cierto, que no han podido estudiar los grandiosos aportes de Balaguer a la República, al proceso democrático.

Del partido pasamos al Museo de las Casas Reales, donde había cientos de políticos, empresarios, intelectuales, poetas y la prensa, y donde hablaron lindísimo el presidente de nuestro partido, ingeniero Federico Antún, el presidente de la Fundación, Rafael Bello Andino, y don Cándido Gerón.

Finalmente, alguien me decía en la recepción en el Museo, que debía sentirme contento, pues valoricé a distancia cuando escribí el libro "la IV Republica": la de Balaguer. Si, por eso no me sorprende nada lo que he visto.

Después de la dictadura de Trujillo, del golpe de Estado a Bosch; la revolución del 65, la intervención extranjera y para colmo la cacería de células revolucionarias por fuerzas exóticas supuestamente en nombre de la democracia, temiéndole a otra Cuba, el panorama no permitía abrir más puertas a favor de la democracia, y hubo que amarrarse lo pantalones.

Se me terminó el espacio, pero quiero, en mi condición de vicepresidente Nacional del PRSC y ex canciller del país, rogar una aclaración a las autoridades amigas norteamericanas, por justicia, con el caso de nuestro compatriota don Amable Aristy Castro, porque bien podría tratarse su problema de un daño personal patrocinado por algún adverso político, y las injusticias pudren.

Agradezco profundamente la atención que merezca la presente solicitud.

- JUAN ARISTIDES TAVERAS GUZMAN