viernes, 1 de diciembre de 2006

Amable rechaza sea injerencia visita senadores EU a bateyes


El precandidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Amable Aristy Castro, declaró ayer que no debe interpretarse como una intromisión en los asuntos internos de la Republica Dominicana la visita que harán congresistas norteamericanos a los bateyes del país.

Entiende que son “interpretaciones erróneas” porque los legisladores estadounidenses o de cualquier otra nación con relaciones excelentes como siempre han existido entre Estados Unidos y Republica Dominicana, lo lógico es que sea normal que un grupo de congresistas visite el país para conocer las condiciones en que viven y trabajan los braceros.

“Para nosotros esa visita es algo normal, que en ningún caso podría interpretarse como una injerencia norteamericana en los asuntos internos del país”, agregó.

El aspirante a la nominación presidencial del PRSC dijo que lo ve tan natural como las visitas que frecuentemente hacen a Estados Unidos senadores y diputados dominicanos interesados en conocer sobre la situación de los criollos que residen en esa nación.

Aristy Castro insistió que la visita de los congresistas estadounidenses “no significa una intromisión en los asuntos internos del país”.

Entiende que eso no debe preocupar a nadie “sobre todo cuando en la Republica Dominicana no existen tratos discriminatorios contra ningún extranjero”.

El dirigente reformista y secretario general de la Liga Municipal Dominicana (LMD) argumentó que la visita de los legisladores, en su mayoría demócratas, podría ser aprovechada para ultimar detalles sobre la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Centroamérica.

De acuerdo a la información, la delegación la integran los legisladores demócratas Eliot L. Engel, quien la encabeza, y la completan Jerry Weller, de Ilinois; Donald Payne, de Nueva Jersey; Bill Delahunt, de Massachussets; Barbara Lee, de California; Kendrick Meek, de Florida; Collin Peterson, de Minessota, y Maxine Waters y Lynn Woolsey, ambos de California.

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