lunes, 5 de marzo de 2007

Quique Antún Clausura II Congreso Joaquín Balaguer. LEA DISCURSO COMPLETO

DISCURSO DE CLAUSURA DEL II CONGRESO JOAQUIN BALAGUER
Y DE LA CONVENCION NACIONAL EXTRAORDINARIA
A CARGO DEL ING. FEDERICO ANTUN BATLLE
PRESIDENTE DEL PARTIDO REFORMISTA SOCIAL CRISTIANO


Apreciados delegados del Partido Reformista Social Cristiano:

Siento profunda satisfacción de que hayamos concluido exitosamente esta nueva jornada de trabajo del partido. Una vez más, los reformistas hemos conducido ejemplarmente un proceso de discusión y debates internos que nos permitirán consolidamos como partido.

Al concluir los trabajos del II Congreso Joaquín Balaguer y de la Asamblea Nacional Extraordinaria, quiero felicitar a todos los equipos de hombres y mujeres que durante varios meses se dedicaron a trabajar con ahínco y tesón por el éxito de estos eventos.

Es importante resaltar el inmenso trabajo realizado por nuestra primera vicepresidenta, Dra. Rafaela Alburquerque, quien tuvo la responsabilidad de coordinar la estadía y reuniones de nuestros invitados internacionales.

A la Secretaria Nacional de Organización, Sergio Elena Mejía de Séliman, por el importante trabajo de coordinar la participación de los delegados aquí presentes.

A nuestro Secretario General, Lic. Víctor Gómez Casanova, quien coordinó la sesión de hoy del II Congreso.

Al equipo técnico que dirigió los trabajos del II Congreso, encabezados por el Lic. Sergio Cedeño, como Director Ejecutivo y los compatriotas, Lic. Ramón Bona Rivera, Dr. José Ramón González Pérez y el Lic. Joaquín Ricardo, como coordinadores de Comisión.

Al Lic. Danilo Ginebra por los trabajos de montaje del escenario y coordinación del área comunicacional.

Al departamento de cómputos, encabezado por el Ing. Miguel Hazim, por el intenso trabajo realizado en documentación.

Al Ing. Antonio García Santos, responsable de coordinar lo gastos de este evento.

A la Lic. lvelisse Pavón, quien coordinó el equipo secretarial, junto a Rocío Luna, de ODCA.


En fin, quiero felicitar y a la vez agradecer a todos los que estuvieron involucrados en la preparación de este magno evento.

Ahora, permítanme referirme al discurso pronunciado el pasado 27 de febrero, por el presidente Leonel Fernández.

El presidente de la República definió a la nación dominicana como un paraíso.

Un paraíso económico porque según él, nuestra economía tuvo el crecimiento más alto de los últimos 19 años, el más alto de América Latina para el 2006 y uno de los más altos del mundo.

A su juicio, fue tan bueno el astronómico desempeño económico, que la República logró medalla de oro y un crecimiento a ritmo asiático.

Para el primer mandatario, nuestro comercio creció en un 11.7 por ciento y los grandes comercios y supermercados crecieron en sus ventas alrededor de un 20 por ciento.

De igual manera, según Leonel Fernández, el sector agropecuario creció en un 9.9 por ciento y los dominicanos comieron más carne de pollo, más huevos, más plátanos, más carne de cerdo, más habichuelas rojas, más leche de vaca.

En definitiva, si fuésemos a calificar la calidad de pintor de realidades del presidente Fernández, diríamos que obtuvo una medalla de oro como pintor de ilusiones.

Creo que sólo en los deseos del mandatario y la mente de sus cercanos colaboradores, puede existir el país que nos describió, sacado posiblemente de “Alicia en el País de las Maravillas”, del inglés Lewis Carroll.

Tan sólo 24 horas después del discurso presidencial, la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana-FENACERD, en un comunicado publicado en periódicos de circulación nacional, denunciaba que durante el 2006, sus ventas se habían reducido en un 45%.

Estamos hablando de 28 mil comerciantes de todo el país, que afirman que están al borde de la quiebra por la reducción de las ventas y por los excesivos impuestos que están pagando

Al día siguiente del discurso presidencial, también los productores de pollos, huevos y cerdos de Moca y Licey al Medio, protestaron con pancartas, denunciando que los impuestos y los altos costos operativos, los mantienen al borde de la quiebra.

Pero también, es conocido que la Cervecería Nacional Dominicana redujo sus ventas, luego de la Reforma Fiscal, en más de un 30 por ciento y que otras grandes empresas nacionales se encaminan por el mismo sendero.

Concomitantemente, las empresas de zona franca se han desplomado. Sólo en Santiago se han perdido más de 28 mil empleos directos; 15 mil empleos directos en la zona franca de San pedro de Macorís y miles y miles de otros empleados en las distintas zonas francas del país.

No entiendo la lógica del presidente Fernández.

Cómo es posible que el comercio creciera tanto, cuando los colmados, los supermercados pequeños y medianos y los ventorrillos, dicen que sus ventas se han reducido en más de un 45 por ciento.

Cómo es posible que el pueblo esté comiendo más, mientras se reducen las ventas, se reducen los empleos y mientras hay que gastar más de lo que ingreso, en pagar la electricidad más cara e ineficiente y los medicamentos más caros del mundo.

Cómo le puede rendir a un trabajador, o un profesional de clase media, el dinero que gana, cuando le sacan del bolsillo el dinero, a través de una voraz maquinaria impositiva, que se diluye en cubrir una hipertrofiada nómina de burócratas.

Cómo explicar, me pregunto yo, la situación de desastre en que se encuentran numerosos hospitales y que todavía miles de niños estén estudiando sentados en bloks o en el suelo. Justamente ayer, en el periódico El Nacional, la comunidad de Sobona iglesia, de Santiago, anunciaron una marcha de 19 kilómetros, cansados ya de tanto reclamar la terminación del liceo “Don Juan Hernández”.

Me gustaría que el presidente de la República nos explicara cómo se gana una medalla de oro, teniendo un ritmo de crecimiento exponencial de la violencia, uno de los sistemas de transporte más desastrosos y siendo el cuarto país con el mayor índice de pobreza del hemisferio.

Definitivamente, en su descripción del país, pareciera que el presidente estaba hablando de Suiza, pero nunca de la República Dominicana.

Me luce también, que el presidente nunca ha perdido un empleo y que nunca ha tenido que pasar por el trauma amargo de verse de repente como Juan Castro, un humilde trabajador de zona franca del municipio de Santiago, que ahora está desempleado al igual que su esposa.

Juan Castro tiene dos meses sin poder pagar el alquiler de la casa, sin poder pagar la luz y el agua, sin poder ir al colmado y sin poder pagar el colegio de sus cuatro hijos, porque perdió lo único que tenían el y su mujer: un trabajo.

De igual manera, parece que el presidente no conoce el testimonio de Melvin Guerrero, un laborioso comerciante de San pedro de Macorís, que vino pequeño desde El Seibo hacia esa ciudad oriental, puso un colmadito que fue creciendo con su tesonero esfuerzo hasta convertirlo en un supermercado.

Hoy, Melvin guerrero, de RD$200 mil pesos diarios que vendía, ha bajado a RD$26 mil pesos y. de 16 empleados ha bajado a seis. Como vemos, una reducción dramática de ventas y de empleados.

Pudiera mencionarles numerosos casos que nos non llegado. Por que diariamente se están perdiendo cientos de empleos en República Dominicana y diariamente cientos de micro, pequeños, medianos comerciantes y empresarios están yendo a la quiebra.

No sé donde está el paraíso dibujado por el Presidente. De lo que sí estoy plenamente seguro, es de que ese paraíso no es la República Dominicana, a menos que el paraíso descrito sea el que están viviendo los funcionarios del actual gobierno, a los cuales sí parece les está yendo muy bien.

A los que no les está yendo bien es a los moradores de los barrios marginados y humildes de nuestro país.

Definitivamente, la República Dominicana que hoy tenemos es otra. Es la República del desempleo, del alto costo de la vida, de la criminalidad y delincuencia en auge, la de la desesperanza, la de falta de oportunidades, la de la agonía de millones de niños, hombres y mujeres que se acuestan cada noche sin cenar.

El país que queremos es menos pretencioso que el descrito por el presidente. Aspiramos a un país donde se eliminen el lastre de la pobreza, del engaño, de la política como show y toda la acción de las políticas públicas sean colocadas al servicio de la gente.

Queridos compatriotas, quiero finalmente referirme al Partido Reformista Social Cristiano.

A partir de mañana se inicia la campaña interna que concluirá el 10 de junio con la escogencia de nuestro candidato presidencial.

Espero que todos trabajemos unidos para salir fortalecidos de este proceso interno, que pudiera constituir una gran oportunidad, pero también un gran peligro, dependiendo de nuestra conducta.

Debemos tener claro que el candidato ganador del 10 de junio debe ser nuestra mejor propuesta electoral y debe tener la humildad en el triunfo para integrar a todo el partido tras su candidatura.

El partido reclama de sus precandidatos que actúen con moderación, con sapiencia y que les prohíban a sus seguidores, abrir heridas que luego no puedan cicatrizar.

De nada le sirve a un precandidato ganar la nominación presidencial de nuestro partido, si la misma es para dividirnos más y hacernos perder las elecciones.

El compromiso debe ser que ganemos todos. No es posible ganar la presidencia de la República sin el partido y sin sus principales dirigentes.

Tiene que florecer la confianza entre todos para no hacer realidad aquella sentencia de J. R. Tolkien, escritor británico, cuando dijo: “Los traicioneros son siempre desconfiados”.

Tiene que aumentar la solidaridad entre todos.

Tiene que existir un compromiso de trabajar juntos, no importa quien sea el candidato, tal y como se pactó en el manifiesto de Jarabacoa y en los encuentros de Constanza.

Les aseguro que ejerceré con todas mis energías, el cargo de presidente del partido, para garantizar que las cosas se hagan como tienen que hacerse, con justicia, con equidad, con responsabilidad, en armonía y en un clima de amplitud democrática.

En mis manos el partido no perecerá, y me tendrá de frente, quien intente dividirnos.

El partido tiene un norte claro que es ganar las elecciones del 2008. El que tenga otros objetivos no cabe en este partido.

Óiganlo bien, el que tenga otros objetivos no cabe en el partido.
Las puertas están abiertas para todos los reformistas que se fueron y que vengan a apoyar a nuestro candidato, nunca para los que se dicen seguidores de Balaguer y están inscritos en otros proyectos políticos que no es el del reformismo balaguerista.

He luchado como ninguno por este partido. Nací en él. Me crié en él, he madurado en él y estoy dejando cada día jirones de mi vida en nuestra organización.

Anuncio, que seré un valladar infranqueable para combatir o los que nos traen pesimismo o quieran trazarnos otra agenda que no sea la de llegar al poder en el 2008.

El partido tiene un compromiso sagrado con el país y nada ni nadie nos apartará de esa ruta..

Los reformistas podemos. Unámonos al carro del optimismo y la esperanza, y trabajemos incansablemente, para llegar al poder, y honrar así la memoria del más grande, del más patriota, del más inmenso de nuestros líderes políticos, el Dr. Joaquín Balaguer.

Muchas gracias




Ing. Federico Antón Batlle,
Presidente del Partido Reformista Social Cristiano
(PRSC).






SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA,
Sábado 03 de marzo de 2007.

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