sábado, 13 de octubre de 2007

GUIDO GOMEZ MAZARA SIGUE CALIENTE EN LA JUSTICIA: CASO ZAPETE


Marino Zapete no quiere conciliación con Guido Gómez
“YO ME DECLARÉ MUERTO PARA NO TENER MIEDO”

Por Laura Méndez TOMADA DE wwww.dominicanoshoy.com





El periodista y escritor Marino Zapete carga sobre sus hombros la hidalguía de una profesión que no siempre, lamentablemente, es ejercida con honor y responsabilidad. Por su manera de hacer periodismo ha sido apresado, amenazado y también golpeado.
El 24 de abril de este año se vio envuelto en un incidente con el exconsultor jurídico del Poder Ejecutivo, Guido Gómez Mazara, donde presuntamente habría sido golpeado por los acompañantes del político, quien ahora enfrenta una demanda por agresión y lesiones, interpuesta por el periodista.
¿Cuál cree usted fue el origen de esa agresión?
En mis libros La sociedad de los platos rotos, publicado en el 2002 y Jarabe para la memoria, del 2005, hay una especie de recriminación de mi parte a Guido Gómez por dos asuntos fundamentales. En el año 2001, Guido, siendo Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo asistió a la comunidad El Limón, de Samaná, donde se reunió con un grupo de perredeístas y allí planteó que todos los programas sociales del gobierno debían encaminarse fundamentalmente a favor de los perredeístas.
Guido Gómez tenía mucha fuerza en el gobierno y siempre ha sido conocido por sus escasas luces en su manera de actuar, y mucha gente le temía. Entonces hubo alguien que grabó en un video casero aquella disertación de Guido, y ese video recorrió programas de televisión, sin que nadie quisiera pasarlo, hasta que lo llevaron a mi programa Esta es la vida, que yo tenía en el canal 23.Yo pasé el video y lo repetí y eso fue publicado en la primera plana de los periódicos, porque nadie esperaba que un hijo de El Moreno hiciera un planteamiento similar, tan carvernario.
¿Por qué mencionó a El Moreno?
Yo dije que había sido un discípulo de El Moreno, porque cuando era estudiante de secundaria fui miembro del Frente Estudiantil Flavio Suero que era el grupo estudiantil del Movimiento Popular Dominicano, el partido que lideraba Maximiliano Gómez. Entonces dije que realmente el cadáver de El Moreno debía estar revolviéndose en la tumba de saber que su hijo tenía unas ideas tan cavernarias, algo tan diferente a cómo él era.
Luego, Guido Gómez, cuando murió el presidente Balaguer le hizo guardia de honor al cadáver de Balaguer. Ahí yo escribí que cómo era posible que un hijo de El Moreno le hiciera guardia de honor al cadáver de Balaguer, porque El Moreno no solamente fue desterrado de su tierra por Joaquín Balaguer, quien lo mandó a Bruselas, pero no se conformó con eso, sino que todos aquí sabemos que también mandó a asesinar a El Moreno en Bruselas.
¿Cuál fue la respuesta de Guido entonces?
Guido trató de desdoblarse y respondió diciendo que ése no era él quien estaba haciendo esa guardia, sino que era el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo. Pero fue más allá diciendo que en cierto modo había que reconocer que Joaquín Balaguer era uno de los padres de la democracia dominicana. Entonces yo dije que cómo es posible que se considere padre de la democracia a un fulano que por intolerancia política saca de su tierra a tu padre y después lo manda a asesinar. Eso ha sido para Guido tan demoledor, porque él sabe actuó de manera impropia, renunciando a todos esos principios que esta sociedad pensaba que él tenía.
Esta sociedad a Guido se lo regaló todo, porque entendía que tenía una deuda con El Moreno, aunque mucha gente pensaba que estaba equivocado, pero dio su vida por unos principios, por unas ideas y esas ideas no eran individuales, sino de bienestar colectivo, equivocado o no.
¿Pero fue la sociedad o el PRD quien se lo dio todo a Guido?
La sociedad dominicana sentía que tenía una deuda con El Moreno. Al llegar este muchacho, hijo de El Moreno, le dio todo. No por merecimiento propio, porque Guido no merece absolutamente nada por su propia persona. Guido llega y en el PRD lo acogen. Imagínese, el hijo de El Moreno y le dan, sin ningún tipo de calificación, ni humana ni profesional, un rol de relevancia, hasta el punto que lo hacen Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, sin tener las más mínimas condiciones para ese puesto.
Pero él ya está fuera del gobierno…
Guido, hoy por hoy, es una persona que no tiene la más mínima credibilidad ni respeto, ante nadie, ni siquiera ante sus propios compañeros de partido, que no quieren verlo cerca y él entiende que de alguna manera yo he sido responsable de su descrédito. Desde ese tiempo, Guido ha tenido en su cabeza la idea de que de alguna manera el debía agredirme, debía cobrarme. Claro que nos hemos visto muchísimas veces, pero no nos habíamos encontrado solos y Guido es un cobarde, y como cobarde al fin, él nunca me enfrentó.
¿Qué fue lo que sucedió el día de la agresión?
Ese día, el pasado 26 de abril, yo vine al canal 45 a grabar mi programa de televisión a las 8 y 15 de la noche, de manera inusual porque yo no grabo, pues mi programa es en vivo. Guido Gómez tiene un programa de 7 a 8 en este mismo canal. Entonces cuando estoy en el camerino sentado, que me están maquillando, Guido, que ha salido ya de su programa, va al camerino y pide que le retiren el maquillaje porque él debe irse.
La maquillista le dice que debe esperar que termine conmigo. Él insiste en que tiene que irse, que deje de maquillarme para que le atienda. La joven se perturba y me pregunta qué hago y yo le dije que debía hacer lo que se ha hecho siempre, terminar con una persona y luego atender a la otra. Eso fue suficiente para que este señor que en esta ocasión andaba con un grupo de espalderos comenzara a agredirme verbalmente.
¿Qué le decía?
Comenzó a decir que yo era un frustrado, un fracasado, un lacayo de la familia Najri, que es el grupo empresarial con el que yo trabajo y que yo era un homosexual. Entonces yo le dije, mira, viniendo de ti las cosas que tú dices realmente yo no les doy mucho valor. Primero porque una persona que pisotea los principios de su padre, no puede hablar de fracaso, es un proyecto fallido como ser humano. También le dije que no tenía miedo de sus amenazas.
¿Amenazas?
Me dijo que él me explotaba, que me desconsideraba.
¿Y cómo llegó a los golpes?
Cuando yo le respondí así, él me dijo, pues tú verás y se retiró la chaqueta y me fue encima. Yo estaba sentado aún en el sillón donde me maquillaban, incluso con la capa puesta. Cuando me lanzó el golpe, yo tenía un disco compacto en la mano. Al bloquear su golpe con mi brazo, el CD le hizo una pequeña heridita en la frente y eso le provocó pavor. Cuando él vio que tenía un poco de sangre en la frente, había que verlo, asustado y comenzó ponerse las manos en la frente. Ahí intervino su grupo de espalderos y me vinieron todos encima. Eran como siete. Una parte de ellos cayeron encima de mi rodilla derecha, por eso sufrí la rotura del menisco, lo que ocasionó que fuera necesario hacerme una cirugía y luego que pasara tres meses de terapia por rehabilitación.
A mí me rompieron mis lentes, mi reloj, los gemelos de mi camisa. Todo.
¿Cómo pudo escapar?
Allí había una señora presente que iba a estar en mi programa, que se llama Sandra Acta. Ella fue y dio la voz de alarma donde estaban los técnicos del canal que fueron rápidamente, intervinieron, me protegieron y me llevaron a la segunda planta. Cerraron con llave la puerta y Guido y su gente salieron todos al parqueo del canal a buscar sus armas. Entonces el guardia de seguridad aprovechó y cerró la puerta, se apostó con la escopeta y no los dejó entrar.
Ellos se pusieron a esperarme en la parte de afuera del canal. Con armas para asesinarme y yo andaba solo y desarmado. Yo tenía el teléfono del jefe de la policía, lo llamé y él envió dos generales con un grupo y cuando ellos vieron que la policía venía, se fueron.
¿Usted no porta arma?
Yo tengo un arma en mi casa, que nunca sale de casa y que como aquí hay muchos ladrones yo la tengo ahí, por si acaso tengo que proteger a mi familia y alguna vez hacer un disparo al aire, porque yo nunca quisiera dispararle ni siquiera al peor delincuente ni asesino.
¿Cuándo decidió presentar la querella ante la Fiscalía?
Esa misma noche fui a la policía a presentar mi denuncia, después de grabar mi programa. También grabé los testimonios de la gente que estaba ahí, y los tengo. Al otro día fui a interponer una querella formal ante la Fiscalía, que comenzó a darle vueltas y vueltas, porque el fiscal le tiene miedo a Guido Gómez Mazara.
¿Por qué usted dice eso?
Los hechos lo evidencian. Es que aquí hay un problema de confabulación política, donde el Ministerio Público y la Justicia son usados como instrumentos para negociar cosas a nivel político.Entonces eso se convierte en una impunidad, porque hoy por ti y mañana por mí, y todos son políticos corruptos. Por eso es que no están llenas las cárceles de corruptos, porque este gobierno perdona a los corruptos de Hipólito Mejía y cuando viene al PRD perdona a los corruptos del PLD. Entonces la Fiscalía no es más que un instrumento para achicar o agrandar un expediente en función de la conveniencia política.
También estuvo el incidente con Juan TH…
Antes había ido a verme a la oficina donde yo trabajo, Juan Taveras Hernández, apodado Juan TH, preguntó por mí, al decirle que yo no estaba, me dejó dicho que había ido a matarme. Son la misma cosa: Guido, Hipólito, Juan TH, todo ese grupo, porque no hay que olvidar que yo fui apresado por el gobierno de Hipólito Mejía por una denuncia contra él.
¿Y qué pasó en aquella oportunidad con Juan TH?
Yo presenté un caso ante la Fiscalía con testigos y todo y el fiscal me llamó para pedirme que dejáramos eso así, porque también le cogió miedo a Juan TH.
¿Ahora fue diferente?
Ahora la Fiscalía preparó un mamotreto de expediente donde excluyó a la pandilla que acompaña a Guido Gómez Mazara, y prácticamente lo que quiso hacer ver es que fue una especie de riña, pero eso de riña no tiene nada. Eso fue una acción planificada en función de los antecedentes que le mencioné.
¿Por eso procedió a querellarse como actor civil?
Mis abogados y yo decidimos presentar nuestra querella directamente ante el Sexto Juzgado de la Instrucción, porque nosotros queremos que la justicia decida eso.
¿Ha habido intento de iniciar algún proceso de conciliación?
El juicio preliminar fue fijado para el día 24 de octubre. Entonces eventualmente, alguien pudiera, antes de decidir si vamos a juicio de fondo, plantear eso. Pero por ahora, yo, Marino Zapete, que he sido el agredido, el perjudicado, no tengo nada que conciliar con ese señor, que ha tenido la cobardía de salir a decir por ahí que él me agredió porque yo ofendí la memoria de su padre. ¡Qué cobarde ese sujeto!, porque las pruebas están ahí. Está lo que yo he dicho y lo que yo he escrito y está lo que él ha dicho, lo que ha hecho y lo que ha escrito. No, ese cobarde yo creo que debe ir a enfrentar la justicia a ver si eso lo hace escarmentar y lo convierte en alguien que sea menos basura.
¿Lo han vuelto a amenazar?
Él ha dicho que si tiene que volver a golpearme, lo haría de nuevo. Incluso ha llegado a decir privadamente que yo no sabía con quien me estaba metiendo, porque los muchachos que andan con él me hacen picadillo con todo y familia. Pero eso lo dijo en privado, aunque me hubiera gustado que lo dijera en público, pues a confesión de parte, relevo de prueba.
¿No tiene miedo?
Pero y cómo voy a tener miedo. Mataron a Jesús, entonces que a mí me golpeen, puede pasar. Además, quien ejerce el periodismo como lo ejerzo yo, con la dignidad que lo hago y enfrentando el poder como siempre lo he hecho, tiene que esperar que alguna vez alguien lo agreda.
Yo elegí periodismo y elegí periodismo de dignidad, en un país, donde cada día el que ejerce periodismo de dignidad está en riesgo. Yo lo sabía y déjeme decirle que hace tiempo que yo me morí. Yo estoy muerto hace tiempo para no temerle a la muerte. Eso lo decidí en el 2003, cuando mi familia comenzó a presionarme para que cambiara mi actitud y flexibilizara mi ejercicio, entonces yo me reuní con ellos y les dije: a partir de hoy me declaro muerto, para que no me hablen jamás de esto. Háganse de cuenta de que cada día que sobreviva es ganancia, que yo ya me morí.
Pero eso no es consuelo para su familia…
Siempre y cuando no sea dejarle a mi familia un balde de lodo, una historia de corrupción, de indignidad, yo creo que les estoy enseñando cuál es el camino de la dignidad. Yo soy de los que piensa que al periodista que no asume el periodismo de dignidad la vida le sobra.

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