La Secretaría de Salud Pública y Asistencia Social (SESPAS) sugirió a los padres y madres mantenerse vigilantes durantes las festividades de fin de año para evitar que sus hijos menores de edad aprovechen la ocasión para tomar bebidas alcohólicas. Dijo que en ocasiones los adultos responsables no adoptan las medidas preventivas, y niños y adolescentes se inician en vicios nocivos para la salud.
Rojas Gómez sostuvo que la SESPAS viene haciendo ese tipo de observaciones a las familias en festividades especiales como Semana Santa, Nochebuena, Navidad y Año Nuevo, sino durante todo el año.
Por eso es que la Secretaría de Salud Pública puso en marcha hace un tiempo, a través de la Dirección de Materno Infantil, la ejecución del novedoso programa “Familias Fuertes” con el propósito de incidir en los adolescentes en la adopción de actitudes y prácticas positivas en el manejo de la salud sexual y reproductiva, la prevención de embarazo, la violencia y el VIH-Sida.
Precisó que en el programa trabajan 162 profesionales de la salud a través de 46 instancias de carácter gubernamental y no gubernamental con el propósito de seguir mejorando el desarrollo integral de los adolescentes.
Destacó que más de 755 familias han sido beneficiadas con jornadas de sensibilización y difusión de la estrategia de familias fuertes, a las cuales se ofrecieron más de 10 mil asesorias a nivel nacional en atención integral para adolescentes en las áreas de ginecología, obstetricia, prevención de problemas de sexualidad y salud reproductiva, SIDA, dengue y malaria
Expresó que el programa de orientación hacia un nuevo cambio de conducta se ejecuta desde las Direcciones Provinciales y Áreas de Salud de Sespas en los sectores de Los Mina, el Libertador de Herrera, Las Caobas, Guerra, Monte Plata, Constanza, Hato Mayor, La vega, Bonao y Dajabón.
Explicó que la implementación de la estrategia ¨ Familias Fuertes ¨ ha sido introducida como una línea estratégica en el marco de las acciones del Plan Nacional de Tolerancia Cero y el Plan Nacional para la Reducción de la Mortalidad Materna e infantil.
Señaló que otro de los propósitos que contempla la estrategia es escuchar las experiencias y lecciones de las familias en conflicto ya que la misma serviría de estrategia válida para la prevención de conductas de riesgo en adolescencia.
Rojas Gómez sostuvo que la SESPAS viene haciendo ese tipo de observaciones a las familias en festividades especiales como Semana Santa, Nochebuena, Navidad y Año Nuevo, sino durante todo el año.
Por eso es que la Secretaría de Salud Pública puso en marcha hace un tiempo, a través de la Dirección de Materno Infantil, la ejecución del novedoso programa “Familias Fuertes” con el propósito de incidir en los adolescentes en la adopción de actitudes y prácticas positivas en el manejo de la salud sexual y reproductiva, la prevención de embarazo, la violencia y el VIH-Sida.
Precisó que en el programa trabajan 162 profesionales de la salud a través de 46 instancias de carácter gubernamental y no gubernamental con el propósito de seguir mejorando el desarrollo integral de los adolescentes.
Destacó que más de 755 familias han sido beneficiadas con jornadas de sensibilización y difusión de la estrategia de familias fuertes, a las cuales se ofrecieron más de 10 mil asesorias a nivel nacional en atención integral para adolescentes en las áreas de ginecología, obstetricia, prevención de problemas de sexualidad y salud reproductiva, SIDA, dengue y malaria
Expresó que el programa de orientación hacia un nuevo cambio de conducta se ejecuta desde las Direcciones Provinciales y Áreas de Salud de Sespas en los sectores de Los Mina, el Libertador de Herrera, Las Caobas, Guerra, Monte Plata, Constanza, Hato Mayor, La vega, Bonao y Dajabón.
Explicó que la implementación de la estrategia ¨ Familias Fuertes ¨ ha sido introducida como una línea estratégica en el marco de las acciones del Plan Nacional de Tolerancia Cero y el Plan Nacional para la Reducción de la Mortalidad Materna e infantil.
Señaló que otro de los propósitos que contempla la estrategia es escuchar las experiencias y lecciones de las familias en conflicto ya que la misma serviría de estrategia válida para la prevención de conductas de riesgo en adolescencia.
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