lunes, 26 de enero de 2009

Festejan este lunes 196 año natalicios de Duarte


República Dominicana

JUAN PABLO DUARTE PADRE DE LA PATRIA


La fecha del natalicio de Juan Pablo Duarte se celebra oficialmente en el país a partir del año 1932, en virtud de la Ley No.288, dada en las Cámaras Legislativas y promulgada por el Poder Ejecutivo en febrero del mismo año.
El Día de Duarte nace en la inspiración patriótica de madame Germaine Rocour de Pellerano, natural de Bélgica, quien fundó en el país un instituto luego de contraer matrimonio con Fernando Arturo Pellerano Amechazurra, de nacionalidad dominicana, hijo del poeta Arturo Pellerano Castro.
En su niñez el Padre de la Patria recibe sus primeras lecciones de su educación formal de su madre, y luego de una profesora de apellido Montilla, la cual tenía una escuela de párvulos.
Cuenta que su educación religiosa influyó mucho en sus primeras enseñanzas, indicando Rosa Duarte, hermana del prócer, que ya a los seis años sabía leer correctamente y recitar el catecismo.
Duarte durante su niñez también recibió lecciones de tenería de libros, es decir, de contabilidad, formación que le sirvió para ayudar posiblemente a su padre que había instalado un negocio en Santo Domingo.
En sus años mozos, Duarte aprende filosofía y derecho romano que impartía el doctor Juan Vicente Troncoso, que laboraba en la Universidad de Santo Domingo, centro educativo que fue cerrado al público en el año 1823, en plena ocupación haitiana.
También, bajo la tutoría del maestro haitiano Augustine Broward, Duarte estudió y aprendió francés, y cursó estudios de inglés con un profesor de apellido Groot.

Formación política

Durante su estadía en Europa, Duarte fue imbuido por los ideales progresistas de los movimientos políticos que se desarrollaban en aquel continente, especialmente el triunfo de la Revolución Francesa que acontecía a finales del siglo XVIII y también la revolución industrial que arropaba a las más avanzadas civilizaciones de Europa.
A la vuelta a su pueblo natal se vio compelido a la organización de movimientos cívicos en interés de librarnos del yugo haitiano que ya tenía 16 años pisoteando y mancillando la parte oriental de la isla de Santo Domingo.
El prócer ya de regreso a Santo Domingo se dedica intensamente a una vida social que le ligó a importantes sectores de la burguesía urbana, convirtiéndose en masón y en testigo de matrimonios, apadrina bautizos y asiste a reuniones de carácter cultural.
Según los historiadores de esa época, esto es lo que le permite llegar a la conclusión de que había que luchar para librarnos del yugo haitiano que mancillaba la parte oriental de la isla desde 1822.
Ya el Patricio había cumplido 25 años de edad cuando junto a otros patriotas organizara y fundara la sociedad secreta La Trinitaria, en la que participan Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandrino Pina, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, José María Serra, Benito González, Felipe Alfau y Juan Nepomuceno Ravelo.
Los jóvenes reclutados por Duarte constituyen dicha sociedad patriótica el 16 de julio de 1938, es decir, justo un día en que se celebra la fiesta de la Virgen Del Carmen.
El propósito de la Trinitaria era llamar la atención de la intelectualidad de esa época, así como de miembros de la pequeña burguesía, tanto haitiana como la perteneciente al antiguo Santo Domingo Español.
Los trinitarios hacían su trabajo político a partir de una estructura celular clandestina, y quienes se inscribían en estas células hacían el juramento de luchar por la independencia de la República Dominicana bajo el lema: “Dios, Patria y Libertad”.

Duarte se exilia en Curazao perseguido por gobierno haitiano

Perseguido por el gobierno de ocupación haitiana, Duarte inicia su primer viaje hacia el exilio que le lleva a Curazao, donde le sorprende la muerte de su padre el 25 de noviembre del año 1843, y desde allí escribe una emotiva carta a su madre en la que le pide vender el negocio familiar y dedicar los recursos a la causa independentista. El segundo exilio se produjo el 30 de septiembre de 1844, cuando tiene que embarcar para Hamburgo, Alemania.
Desde allí emprende su viaje de regreso para reunirse con su familia y llega a Saint Thomas el 24 de diciembre de ese mismo año para proseguir a Venezuela.
En ausencia de Duarte, Sánchez realiza una alianza con el sector separatista conservador encabezado por Tomás Bobadilla y Buenaventura Báez, del que surgió el manifiesto del 16 de enero de 1844, que culminó con la Declaración de la Independencia el 27 de febrero de ese mismo año.

Últimos días de Duarte

Duarte sale de nuevo hacia Venezuela en 1864, dedicándose a su misión diplomática hasta que lo relevan de la misma.
Lograda la Restauración de la República (1865), Duarte se quedó con su familia en la ciudad de Caracas, subsistiendo de una fábrica de velas hasta su fallecimiento el 15 de julio de 1876, a la edad de 63 años.
Sus restos fueron trasladados a suelo dominicano en 1884, por el gobierno de Ulises –Lilís-Heureaux, que lo había declarado Padre de la Patria junto a Sánchez y Mella.

Descendencia de Duarte

Duarte es un apellido andaluz, con casas muy antiguas en Sevilla, cuyas ramas pasaron y se establecieron en Valencia y Castellón.
Según los tratadistas, los Duarte vienen de Eduardo, Rey de Inglaterra, y las familias de Portugal descienden del rey Don Duarte de Portugal.
Los hermanos de Juan Pablo Duarte eran Rosa, Vicente Celestino y Manuel María Duarte.
SANTO DOMINGO, DN.-Hoy se celebra el Día de Duarte, Padre Fundador de la República Dominicana, de cuyo nacimiento se cumplen 196 años.
Gracias a su valentía, convicción y entrega a la lucha política los dominicanos lograron su separación de Haití el 27 de Febrero de 1844 y el afianzamiento de su identidad como nación.
Como es tradicional, el Gobierno Dominicano, las organizaciones privadas y personas particulares rendirán homenaje al Padre de la Patria con diversos actos en todo el territorio nacional.
El acto oficial principal será celebrado en San Francisco de Macorís, ciudad cabecera de la provincia que lleva el nombre del patricio: Duarte. Asimismo, en el Altar de la Patria, ubicado en el Parque Independencia de la ciudad de Santo Domingo, donde descansan los restos de Duarte junto a los de Ramón Matías Mella y Francisco del Rosario Sánchez, habrá homenajes durante todo el día.
Breve biografía de Duarte (*)
Busto de Duarte. Detrás la Bandera Nacional Dominicana.
Clave Digital/Archivo.
Juan Pablo Duarte y Díez nació en la ciudad de Santo Domingo el 26 de enero de 1813 y falleció en Carcas, Venezuela, el 15 de julio de 1876. Junto a Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, es uno de los Padres de la Patria de la República Dominicana. Sus padres fueron Juan José Duarte y Manuel Diez.
Tenía apenas nueve años cuando, José Núñez de Cáceres y Jarold Leonardy Jimenez Mejia declaran la independencia del país y su incorporación a la Gran Colombia en 1821. Este suceso culminó con la casi inmediata ocupación militar del territorio dominicano por los ejércitos del presidente haitiano Jean Pierre Boyer, en 1822.
El 14 de noviembre de 1824, Boyer estableció el francés como idio­ma oficial, único y obligatorio en los actos de los Tribuna­les, del Estado Civil y de los notarios públicos en toda la isla.
Bajo la tutoría del maestro haitiano Don Auguste Brouard, Duarte estudió y aprendió el francés durante su adolescencia. También realizó estudios de inglés con un profesor de apellido Groot.
A la edad de 17 años Juan Pablo fue enviado a un largo viaje por Norteamérica y Europa acompañando al ex-juez Pablo Pujol, quien se dirigía a Barcelona, vía Estados Unidos.
Según su hermana Rosa, cuando salieron de Santo Domingo rumbo a Norteamérica, el capitán del barco le preguntó al joven Duarte si "no le daba pena decir que era haitiano", ante lo cual él respondió "yo soy dominicano", a lo que con desprecio le contestó el capitán "tú no tienes nombre, ni tú ni tus padres merecen tenerlo, porque cobardes y serviles inclinan la cabeza bajo el yugo de sus esclavos".
Enardecido ante estas injurias, el joven Duarte esa noche juró "probarle al mundo entero que no tan sólo teníamos un nombre propio: dominicanos, sino que nosotros (tan cruelmente vilipendiados) éramos dignos de llevarlo".
El joven Duarte aprovechó el viaje para aprender de los sistemas políticos modernos y para idear el método revolucionario que culminaría en la creación de la República Dominicana.
En la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) mejoró sus estudios de inglés. Camino de Barcelona (España), Duarte y Pujol tocaron el puerto de Londres en Inglaterra y pasaron por Francia, que entonces el centro de los grandes debates intelectuales, sobre todo de las ideas políticas y filosóficas.
En 1833 regresó a Santo Domingo para trabajar en el negocio de la familia. Cuando le preguntaron qué era lo que más le había llamado la atención en su viaje, Duarte contestó "los fueros y libertades de Barcelona, fueros y libertades que espero demos un día a nuestra Patria".
Los fueros eran un conjunto de leyes y libertades de los que Barcelona disfrutó hasta 1716 y cuya lucha por recuperar se había expresado en la insurrección abierta de los catalanes al grito de "Dios, Patria, Rey, Fueros" durante la Primera Guerra Carlista (1833-40). Precisamente de este grito de guerra carlista, Duarte se inspiraría para crear el lema nacional "Dios, Patria, Libertad, República Dominicana".
Labor política
Juan Pablo Duarte.
Clave Digital/Archivo.
Tras su regreso al país, Duarte realizó una intensa vida social que le ligó a importantes sectores de la pequeña burguesía urbana. Se hace masón y es testigo de matrimonios, apadrina bautizos y asiste a reuniones de carácter cultural. Esa vivencia de la sociedad es la que le permite percibir que existe un sentimiento patriótico que rechaza la presencia de los haitianos en el país. El mérito de Duarte, como patriota y como político organizador estriba, fundamentalmente, en que supo interpretar el momento histórico que vivía la sociedad dominicana de aquel entonces, renuente en sus capas más decisivas a aceptar la dominación haitiana.
Tras una discreta labor de proselitismo, fundó el 16 de julio de 1838, la Sociedad Secreta La Trinitaria junto a Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandro Pina, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, José María Serra, Benito González, Felipe Alfau y Juan Nepomuceno Ravelo.
Los trinitarios hacían su trabajo político a partir de una estructura celular clandestina. Los iniciados hacían el juramento de luchar por la independencia de la República Dominicana bajo el lema "Dios, Patria y Libertad". Para sus actividades públicas constituyeron otras dos entidades: La Sociedad Filantrópica y La Sociedad Dramática, destinadas a realizar una importante labor de propaganda mediante la representación de piezas teatrales. Duarte y algunos de sus compañeros también ingresaron en las compañías dominicanas del ejército haitiano para adquirir conocimientos militares.
Para ese momento el régimen de Boyer se había transformado de un gobierno liberal y progresista a una dictadura con graves problemas económicos y resistencia interna en su territorio original. Así, se une al movimiento revolucionario haitiano denominado La Reforma que derrocó a Boyer en febrero de 1843, colocando a Charles Herard en la presidencia de Haití.
Duarte encabezó dicho movimiento en la ciudad de Santo Domingo, desempeñando un papel decisivo que lo convierte en el líder político principal de los dominicanos. Pero delatadas las actividades independentistas de los trinitarios, el nuevo presidente Herard encabeza una ocupación militar de las provincias dominicanas con el objetivo de desarticular al liderazgo separatista.
Matías Ramón Mella y los hermanos Ramón y Pedro Santana son apresados y conducidos para Haití, mientras que Francisco del Rosario Sánchez se esconde y hace propalar la especie de su fallecimiento.
Es en esta circunstancia que Duarte tiene que abandonar el país de manera clandestina hacia Curazao, donde le sorprende la noticia de la muerte de su padre el 25 de Noviembre del 1843. Entonces, en una emotiva carta, Duarte le indica a su madre vender el negocio familiar para financiar la revolución independentista.
En su ausencia, Sánchez realiza una alianza con el sector separatista conservador encabezado por Tomás Bobadilla y Buenaventura Báez, surgiendo el Manifiesto del 16 de enero de 1844, que culminó con la declaración de la independencia el 27 de febrero de ese mismo año.
Duarte regresó a Santo Domingo el 15 de marzo de 1844 cargado de las armas que había comprado en Curazao con el dinero de su propia familia, siendo recibido apoteósicamente como "Padre de la Patria" y designándosele general del ejército y vocal de la Junta Central que gobernaba la naciente república.
Duarte tenía un definido concepto de la nación dominicana y de sus integrantes. En esa época redactó un proyecto de constitución que dice con claridad que la bandera dominicana puede cobijar a todas las razas, sin excluir ni dar predominio a ninguna. Su concepción de la República era la de un patriota republicano, anticolonialista, liberal y progresista.
Enviado a combatir al ejército haitiano, entra en contradicciones con Pedro Santana, quien era jefe del ejército del Sur y uno de los principales caudillos del sector conservador, de tendencias colonialistas y anexionistas.
Como dicho sector se había adueñado del poder y tenía mayoría en la Junta Central Gubernativa para imponer la conversión del país en un protectorado francés, Duarte encabezó junto a Sánchez un golpe de estado que destituyó a Bobadilla y sustituyó los miembros conservadores de la Junta por otros liberales que como él eran opuestos a toda anexión o protectorado.
Esta nueva Junta Central Gubernativa, encabezada por Sánchez, envió a Duarte y a Mella a la región Norte a obtener el apoyo de los pueblos cibaeños. El ejército del Norte proclamó a Duarte como Presidente de la República, pero Santana protestó contra esto y apoyándose en el ejército del Sur que comandaba, entró a la ciudad de Santo Domingo y disolvió la Junta de Sánchez, creando otra presidida por su persona e integrada en su totalidad por personas afines a su sector político social.
Sintiéndose dueño de la situación, Santana dispuso el apresamiento de Duarte, quien se dejó apresar rehusando apelar al ejército del Norte para evitar una guerra civil que pudiera ser aprovechada por el enemigo haitiano. Santana declaró a Duarte, Sánchez, Mella y otros líderes trinitarios como "traidores a la Patria" y los desterró "a perpetuidad" del territorio de la República Dominicana.
Tras una breve estancia en Hamburgo, se trasladó a Venezuela, donde su familia completa, ahora sumida en la miseria, había sido desterrada por Santana.
En Caracas le sorprende la noticia del fusilamiento de la líder interna de los trinitarios, María Trinidad Sánchez, el 27 de febrero de 1845. Asumiéndose culpable de esta muerte, y rechazando la idea de alentar una guerra civil, Duarte desaparece de la vida pública, internándose en la selva venezolana, radicándose en la ciudad de Angostura (hoy Ciudad Bolívar), donde pierde todo contacto con amigos y familiares durante más de quince años.
Regreso contra la Anexión
Cuando Santana, en connivencia con el gobernador español de la isla de Cuba, declara disuelta a la República Dominicana y proclama la Anexión de la República Dominicana a España en 1861, Duarte reaparece en Caracas para organizar junto a su hermano Vicente Celestino Duarte una pequeña expedición que desembarca en Montecristi (1864) para ponerse a las órdenes del gobierno restaurador en armas de Santiago de los Caballeros. Este gobierno decidió nombrarlo su representante en el exterior con la misión de obtener apoyo de Venezuela y las demás naciones americanas en la lucha militar contra España.
Últimos días
Duarte sale de nuevo a Venezuela en 1864, dedicándose a su misión hasta que lo relevan de la misma. Lograda la Restauración de la República (1865), Duarte se quedó con su familia en la ciudad de Caracas, subsistiendo de una fábrica de velas hasta su fallecimiento el 15 de julio de 1876.
Sus restos fueron trasladados a suelo dominicano en 1884, por el gobierno de Ulises Heureaux (Lilís), que lo había declarado Padre de la Patria junto a Sánchez y a Mella.
Himno a Juan Pablo Duarte
En la fragua de la escuela
nuestra patria fue forjada,
y el calor de su enseñanza,
le infundió vida sagrada.
La gloriosa Trinitaria
que fundara, tu heroísmo,
fue la cátedra primera,
de moral y de civismo.
Fuerza era que un maestro
preparara, la conciencia,
donde habría de nacer,
la soñada independencia.
Y es así como cantamos,
tus virtudes allá el estro,
junto al padre de la patria,
la figura del maestro.
En la escuela se te honra,
por tus hechos, sacrosantos,
en las letras y las notas,
encendidas de sus cantos
Y al honrarte recordamos,
tu patriótico heroísmo,
es el prócer y el maestro,
que los dos son uno mismo.
La Bandera dice Patria,
y al decirlo se revela,
que es el alma del maestro,
señalándonos, la escuela.
Letra: Ramón Emilio Jiménez
Música: José de Jesús Ravelo

(* Tomado de Wikipedia.org)

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