PHOENIX, Arizona, EE.UU. (AP) - El plan del presidente Barack Obama para enfrentar la crisis hipotecaria dispondrá de 75.000 millones de dólares para impedir que 9 millones de estadounidenses pierdan sus viviendas.
El plan, más ambicioso de lo previsto, apunta a ayudar a propietarios cuyas deudas hipotecarias superan el valor de sus viviendas y deudores al borde de perder sus casas.
La iniciativa busca ayudar a 5 millones de deudores a refinanciar sus hipotecas y brinda incentivos a prestamistas hipotecarios para que ayuden a unos 4 millones de deudores que podrían perder sus viviendas.
Según un anticipo de su discurso en una escuela secundaria de Phoenix, Obama dirá que "Todos pagamos un precio por esta crisis de las hipotecas de vivienda".
De manera casi simultánea, el departamento del Tesoro informó que duplicará el tamaño de su línea de crédito a Fannie Mae y a Freddie Mac. El gobierno, que se hizo cargo de las empresas de financiamiento de hipotecas en el último trimestre de 2008, dijo el miércoles que absorberá unos 200.000 millones de dólares en pérdidas de cada compañía.
La parte más destacada del plan de Obama es una Iniciativa para la Estabilidad de los Propietarios de Viviendas, por 75.000 millones de dólares. La iniciativa proveerá de incentivos a los prestamistas para que reduzcan las cuotas mensuales de sus hipotecas a niveles sustentables. Se define ese nivel como un máximo de un 31% de los ingresos de los propietarios.
Otro elemento muy importante es un nuevo programa destinado a ayudar a propietarios de viviendas que están "debajo del agua". Se trata de personas para quienes el valor de sus viviendas es inferior a la deuda hipotecaria aún por pagar.
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