miércoles, 4 de marzo de 2009

Crisis económica y financiera estalló en el Norte por hipotecas

Rafael Contreras
La Habana, 4 mar (PL) La crisis económica mundial se desencadenó en el Norte por la caída de hipotecas en 2007 en Estados Unidos, y esta se originó a su vez en las deudas privadas en dicho país, aseguraron hoy economistas latinoamericanos.
Los especialistas Zelmar Kant, del Banco Central de Argentina, Conrado Peñate, de la Universidad Católica de México, Rita Cevallos, economista del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) y otros, coincidieron en que el principal culpable de la debacle económica global está en la nación norteña.
Expertos participan desde hace tres días en esta capital en el XI Encuentro Internacional sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, al que asisten mil 500 delegados de 45 países.
Bancos y agencias de crédito hipotecario habían creado un monstruoso montaje de deudas que finalmente colapsó, iniciando así la crisis financiera cuyas repercusiones y consecuencias son impredecibles, subrayó Kant en una comisión especializada que sesiona en el Palacio de Convenciones capitalino.
Puntualizó que el rescate de los bancos en quiebra en Estados Unidos y en Europa es claramente su consecuencia, y la onda de choque de la crisis de 2007 y sus réplicas continuarán haciéndose sentir.
Por su parte, el argentino Cevallos, indicó que la crisis no es sólo financiera sino también económica, es decir que afecta directamente la economía real, la producción y los bolsillos de la clase media y pobre.
Hay una crisis en el sector de la construcción en Estados Unidos, España, Gran Bretaña e Irlanda y se extenderá a otros países, agregó.
Muchos puestos de trabajo en este sector peligran, en particular los que ocupan inmigrantes, especialmente latinoamericanos (ecuatorianos, bolivianos, mexicanos y otros) en Estados Unidos o en España, dijo.
Para el especialista en control sistémico financiero del Banco Central de Brasil, Joao Bernal, las pérdidas de empleos serán numerosas en este sector, por lo que bajarán las remesas de los emigrantes a sus países de origen, y sus familias se verán muy afectadas.
Si bien esta crisis económica estalló en el Norte, sus efectos se harán sentir en el Sur, donde las industrias se ven en la necesidad de reducir la producción al disminuir el consumo.
Un funcionario del SELA, Amado de la Concepción, enfatizó que la recesión en Estados Unidos lleva a una caída del precio de los productos primarios, cosa que ya está pasando desde mediados de septiembre de 2008.
De la Concepción puntualizó que aparte de esta crisis financiera y económica existe también una crisis alimentaria, que afecta directamente a los pueblos del Sur, donde los precios de los productos aumentaron un ciento por ciento, e incluso un 300, en el caso del arroz.
Pues bien, dijo, los más pobres de la población de Latinoamérica, dedican 80 por ciento de sus ingresos a la compra de alimentos, y esta gente, estimó, ya no puede comer lo necesario.
Por lo tanto, añadió, hay decenas de millones de personas que incrementan el ejército de hambrientos, ascentes a 915 millones en el planeta.
lma/Rcg
PL-97


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