sábado, 26 de septiembre de 2009

CARLOS MORALES TRONCOSO: Gobierno dominicano pide Iglesia española intervenga ante ataques sacerdote

Domingo Gutiérrez, el Comunicador Social Interactivo al servicio de la comunidad y de todo el pueblo
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Carlos Morales Troncoso

El Gobierno dominicano pidió hoy a la Iglesia española su mediación para poner fin a lo que considera "una campaña de difamación y de descrédito" del sacerdote anglo-español Christopher Hartley, contra el país caribeño y, en particular, contra el sector azucarero.

Según publica el vespertino El Nacional, el canciller dominicano, Carlos Morales Troncoso, hizo esta petición en una nota diplomática entregada hoy por el embajador dominicano en España, César Medina, al cardenal arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez Plaza.

Morales Troncoso pide al arzobispo que intervenga "para que el padre Christopher Hartley Sartorius cese definitivamente su campaña en contra" del país y de la industria del azúcar, de acuerdo con la nota, cuyo texto reproduce el diario.

Christopher Hartley está en la actualidad destinado fuera de la República Dominicana, pero trabajó entre 1997 y 2006 en la parroquia de San José de los Llanos, entre los bateyes -aldeas enclavadas en las plantaciones de azúcar- de la provincia de San Pedro de Macorís (este).

El sacerdote realiza constantes denuncias sobre el trato que las empresas productoras dan a los trabajadores, en su mayoría haitianos, que se dedican a cortar la caña de azúcar.

Les acusa de violaciones de derechos humanos por medio del tráfico de personas, el trabajo infantil, la discriminación racial y la falta de asistencia sanitaria, así como de fraudes y abusos laborales.

"Se trata de una campaña de difamación y descrédito", señala el canciller dominicano en su nota, en la que recuerda que cuando el sacerdote fue trasladado a Nueva York en 2006 el obispo de San Pedro de Macorís (este), Francisco Ozoria Acosta "le atribuyó la comisión de 'delitos graves'".

La nota califica también la "campaña" de Hartley de "aviesa" y de "difamatoria". "Gravita negativamente sobre nuestra imagen en el exterior", afirma Morales Troncoso.

Según el rotativo dominicano, el cardenal Rodríguez Plaza, tras recibir la nota "prometió a la representación diplomática que llamará en los próximos días al sacerdote Hartley Sartorius para que responda por las acusaciones del Gobierno dominicano".

La denuncia del canciller se suma a las realizadas el pasado mes de agosto por dos senadores dominicanos que se dirigieron al cardenal arzobispo de Santo Domingo, Nicolás de Jesús López Rodríguez, y al nuncio del Papa, Jozef Wesolowski, para pedirles que intervengan ante estas acusaciones.

En un dossier enviado al cardenal y al nuncio, los senadores subrayaban que el sector azucarero "reporta a la República Dominicana miles de millones de pesos anuales en razón de impuestos, 35.000 plazas de empleos directos y, más que nada, un respiro a la miseria de muchas familias" de haitianos.

En ese expediente figuraba una copia de una carta dirigida por Hartley a la empresa británica "Tate & Lyle", compañía que recientemente adquirió 30.000 toneladas de azúcar dominicano, a cuyos responsables el sacerdote instaba a considerar la moralidad de esta adquisición.

También decía que la empresa debía plantearse si estas transacciones "beneficiarán la economía, la sociedad y la cultura de la República Dominicana", o si aumentarán "el resultado final del CEA (Consejo Estatal del Azúcar) y de las familias Vicini, Fanjul y Campollo", los principales grupos azucareros privados del país.

La nota de protesta del país fue entregada al cardenal Rodríguez Plaza por el embajador dominicano en España, César Medina Abreu.

A continuación el texto de la carta de la Cancillería al cardenal de Toledo:

“Santo Domingo, R.D.

24 de septiembre 2009

Su Excelencia Reveredísima,

Don Braulio Rodríguez Plaza,

Arzobispo de Toledo, Sede Primada de España.

Toledo, España.

Distinguido Señor Cardenal:

“Me es muy grato dirigirme a Su Excelencia en nombre del Gobierno y el pueblo dominicano, al tiempo de pedir bendiciones al Señor por sus éxitos, que estamos seguros alcanzará al frente de esa importantísima misión pastoral que por justicia le ha conferido el Santo Padre Benedicto XVI.

“Todas las referencias originarias, no sólo en la jerarquía sino también en la amplia base social de nuestra Iglesia Católica, Apostólica y Romana, nos hablan de su excelsa condición humana, profesional e intelectual, así como de su extraordinaria vocación sacerdotal. Todo lo anteriormente expuesto, de antemano garantiza que nuestras expresiones serán bien interpretadas y mejor acogidas por Su Excelencia Reverendísima, por tratarse de un asunto de Estado que desde hace tiempo viene afectando la imagen y la economía de nuestro país, y en la cual aparece como figura protagónica un miembro de esa Diócesis.

“Se trata de una campaña de difamación y descrédito que viene llevando a cabo en los últimos años el Padre Christopher Hartley Sartorius, quien prestara servicios en la Iglesia Parroquial de El Llano, de la Provincia de San Pedro de Macorís, 35 Kms. al Este de la ciudad de Santo Domingo, Capital de la República Dominicana.

“En los archivos del Vaticano y del Episcopado Dominicano reposa suficiente documentación sobre las razones que motivaron el extrañamiento del Padre Hartley Sartorius, no sólo de la Diócesis de San Pedro de Macorís sino del territorio dominicano. Desde entonces este sacerdote se ha dado a la innoble tarea de mantener una campana de descrédito contra la República Dominicana y en particular contra la industria azucarera nacional, uno de los pilares de nuestra economía.

“Sobre este tema también abunda suficiente documentación, pues se ha llegado al extremo de ventilarse judicialmente en los tribunales norteamericanos. En los casos de demandas contra el Padre Hartley Sartorius, que si bien no invo1ucran a nuestro país como parte demandante, e1 Gobierno Dominicano se ha hecho solidario en cuanto a la exigencia de que cese de inmediato una campaña aviesa que gravita negativamente sobre nuestra imagen en el exterior.

“El Padre Hartley Sartorius fue trasladado de 1a República Dominicana a 1a ciudad de Nueva York en e1 mes de octubre del 2006. En esa ocasión el Obispo de San Pedro de Macorís -Diócesis a la que estaba adscrito- Monseñor Francisco Ozoria Acosta, le atribuyó 1a comisión de “delitos graves”. Posteriormente Hartley Sartorius fue trasladado a la Diócesis de Toledo, y luego transferido a Etiopía, desde donde ha continuado su campaña difamatoria contra nuestro país.

“Es por todo ello, Excelencia, que le solicito con el mayor respeto, en nombre del Gobierno Dominicano, su mediación para que el Padre Christopher Hartley Sartorius cese definitivamente su campaña en contra de nuestro país y nuestra industria azucarera nacional.

“Aprovecho 1a ocasión de la visita que le hace nuestro embajador ante el Reino de España, Don César Medina Abréu, para enviarle un caluroso saludo de parte del Gobierno Dominicano y de nuestra feligresía católica compuesta por más del 90 por ciento de la población dominicana.

“Con sentimientos de consideración y estima le saluda con el mayor respeto,

Carlos Morales Troncoso

Secretario de Estado de Relaciones Exteriores”.



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