viernes, 11 de septiembre de 2009

El ex presidente taiwanés Chen Shui Bian, condenado a cadena perpetua por corrupción


Domingo Gutiérrez, el Comunicador Social Interactivo al servicio de la comunidad y de todo el pueblo
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europapress.es - 9/11/2009 12:21 PM
El ex presidente taiwanés Chen Shui Bian, condenado a cadena perpetua por corrupción
TAIPEI, 11 (Reuters/EP) El ex presidente taiwanés Chen Shui Bian, conocido por su retórica en contra de China mientras estaba en el cargo, fue hallado este viernes culpable de corrupción y condenado a cadena perpetua.
TAIPEI, 11 (Reuters/EP)
El ex presidente taiwanés Chen Shui Bian, conocido por su retórica en contra de China mientras estaba en el cargo, fue hallado este viernes culpable de corrupción y condenado a cadena perpetua.
El tribunal de distrito de Taipei acusó a este presidente de seis cargos relacionados con el soborno y la corrupción, cerrando así un caso criminal de alto perfil que fue abierto hace casi tres años y en el que están implicados tanto la esposa de Chen como numerosos miembros de su familia, así como ayudantes. También ha sido multado con seis millones de dólares.
Varios cientos de seguidores se manifestaron cerca del tribunal y algunos comenzaron a arrojar botellas de plástico y basura contra la Policía como protesta después de que el veredicto y la sentencia fueran anunciados.
Los fiscales han acusado a Chen de malversar 3,2 millones de dólares procedentes de un fondo de una oficina presidencial especial, aceptar sobornos de cerca de nueve millones relacionados con un acuerdo de tierras y tomar otros 2,73 millones de dólares en sobornos para ayudar a ganar a un contratista un proyecto gubernamental.
Chen afirma que los cargos son políticos, ha negado haber hecho nada ilegal y ha asegurado que apelará el veredicto. Por su parte, la esposa de chen, Wu Shu Chen, fue condenada de siete cargos de corrupción y también sentenciada a cadena perpetua, según anunció un portavoz del tribunal en un comunicado. Wu ha sido condenada también a pagar una multa.
El hijo de Chen y su mujer también recibieron penas de 20 a 30 meses de cárcel por delitos similares. Mientras gobernó entre 2000 y 2008, Chen consiguió ofender a Pekín por aconsejar una independencia formal de China, que ha reivindicado la soberanía de esta isla que cuenta con un gobierno autónomo desde que terminó la guerra civil china en 1949.

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