Es probablemente el político mejor valorado del mundo con un 80% de aprovación en las encuestas. Barack Obama lo recibió en la Casa Blanca y el encuentro se postergó más allá de lo previsto por la buena sintonía entre ambos. De hecho, de aquella reunión salió Lula con el compromiso de que se crearía una comisión bilateral entre Estados Unidos y Brasil que precedería al G-20.
Pero Lula no sólo está reconocido como un líder en política exterior. Brasil tiene sin duda problemas enormes pero en los últimos seis años ha conseguido que 20 millones de personas salgan de la pobreza. La deuda externa se ha rebajado del 55% al 35% y la inflación parece controlada de momento. Y, además, el hecho de que descubrieran que eran una reserva petrolífera sin duda les está ayudando.
¿Los secretos de Lula?
1. Da la bienvenida a las dificultades y lucha. Lula se crió en una fabela y su destino parecía predeterminado para ser un pobre. Pero luchó duro y llegó a Presidente. Ahora, con las dificultades que supone la crisis económica mundial, Lula siente que tiene otro reto vital ante él. De hecho, ha llegado a reconocer a la revista Newsweek que “después de 6 años en la presidencia me estaba empezando a cansar. Pero esta crisis me ha dado entusiasmo. Quiero seguir luchando”.
2. No des importancia a como te llamen. Cuando Lula fue elegido Presidente por primera vez en el 2003, muchos expertos internacionales lo tildaron de “populista” y de “marxista”. Ahora, en cambio, mucha gente lo alava como “capitalista”. Como él dice, no tiene ningún problema en ser llamado capitalista o socialista. “Sólo me importa hacer las cosas bien”, asegura.
3. Busca el equilibrio. Durante la administración Bush, la brecha entre Washington y Caracas era palpable y forzó a posicionarse a muchos países latinoamericanos. Lula supo mantenerse al margen sin comprometer sus relaciones con ninguno de los dos. De hecho, podía hablar tanto con Bush como con Chávez y se dice que incluso les contaba chistes sobre las relaciones que éstos dos mantenían.
4. Busca siempre objectivos difíciles. Brasil es uno de los países emergentes de la actual geografía política, pero también es uno con más problemas. El número de pobres (a pesar de los esfuerzos de Lula) sigue siendo muy elevado, el sistema educativo está bajo mínimos y está considerada como la peor burocracia del mundo. Cuando Lula llegó al poder en el 2003, a todo esto había que sumarle una situación económica que se deterioraba por segundos y problemas sociales de extrema dureza (como el impacto del SIDA). Pero no por ello Lula se desmoronó. Al contrario, como él dice, “el verdadero líder surge en las crisis”.
Pero Lula no sólo está reconocido como un líder en política exterior. Brasil tiene sin duda problemas enormes pero en los últimos seis años ha conseguido que 20 millones de personas salgan de la pobreza. La deuda externa se ha rebajado del 55% al 35% y la inflación parece controlada de momento. Y, además, el hecho de que descubrieran que eran una reserva petrolífera sin duda les está ayudando.
¿Los secretos de Lula?
1. Da la bienvenida a las dificultades y lucha. Lula se crió en una fabela y su destino parecía predeterminado para ser un pobre. Pero luchó duro y llegó a Presidente. Ahora, con las dificultades que supone la crisis económica mundial, Lula siente que tiene otro reto vital ante él. De hecho, ha llegado a reconocer a la revista Newsweek que “después de 6 años en la presidencia me estaba empezando a cansar. Pero esta crisis me ha dado entusiasmo. Quiero seguir luchando”.
2. No des importancia a como te llamen. Cuando Lula fue elegido Presidente por primera vez en el 2003, muchos expertos internacionales lo tildaron de “populista” y de “marxista”. Ahora, en cambio, mucha gente lo alava como “capitalista”. Como él dice, no tiene ningún problema en ser llamado capitalista o socialista. “Sólo me importa hacer las cosas bien”, asegura.
3. Busca el equilibrio. Durante la administración Bush, la brecha entre Washington y Caracas era palpable y forzó a posicionarse a muchos países latinoamericanos. Lula supo mantenerse al margen sin comprometer sus relaciones con ninguno de los dos. De hecho, podía hablar tanto con Bush como con Chávez y se dice que incluso les contaba chistes sobre las relaciones que éstos dos mantenían.
4. Busca siempre objectivos difíciles. Brasil es uno de los países emergentes de la actual geografía política, pero también es uno con más problemas. El número de pobres (a pesar de los esfuerzos de Lula) sigue siendo muy elevado, el sistema educativo está bajo mínimos y está considerada como la peor burocracia del mundo. Cuando Lula llegó al poder en el 2003, a todo esto había que sumarle una situación económica que se deterioraba por segundos y problemas sociales de extrema dureza (como el impacto del SIDA). Pero no por ello Lula se desmoronó. Al contrario, como él dice, “el verdadero líder surge en las crisis”.
Tomado del blog: Comunicación y Política.
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