EL PUEBLO NO TIENE NADA PARA CELEBRAR
Por Domingo Gutiérrez
Presidente del Colectivo de Organizaciones Democráticas
(COLORDE)
Se cumplen dos años, el miércoles 16 de agosto de 2006, de la nueva llegada al poder y por segunda vez, del Presidente Leonel Fernández, no se han llenado las expectativas creadas y las masas hambreadas viven, ven, oyen y perciben que todavía el hombre está en campaña.
Tanto así que se adelantan a celebrar unos diez años inexplicables como si ya se hubiesen decidido a no ir a las elecciones presidenciales de 2008 y buscar un “acuerdo de consenso”, para prolongarse dos años más en el poder y lograr el objetivo de juntar en un mismo año aunque en meses separados, las congresuales y municipales y la escogencia del Presidente y Vice-Presidente de la República en el 2010.
Ya le cogimos la seña y ojalá que el pueblo no se deje sorprender, por aquello de que si me engañas una vez sinvergüenza es, pero si me engañas dos, sinvergüenza yo.
2004-2006: Menos luz con facturas caras, menos agua potable, más contaminada y con tarifas más altas, menos comida y los precios de los artículos de primera necesidad por las nubes.
2004-2006: La educación sin rumbo y conflicto en las escuelas, la salud por su cuenta y la famosa seguridad social en el aire y muchas recaudaciones para el Estado y el gobierno de Leonel Fernández.
2004-2006: Crece la delincuencia, la violencia, la criminalidad y la falta de seguridad ciudadana, dándole un remedio equivocado, que se va a las consecuencias y no a corregir los males de fondo y la causas reales de esta inversión de valores.
2004-2006: Se anuncia con un impresionante despliegue un crecimiento económico de 11.7% pero sin embargo hay menos circulante y los bolsillos de los pobres vacíos y con menos empleos y cada día más pobreza.
Creo que a menos que no sea como burla no es momento de celebrar, mas bien, de reflexionar y recordar aquellas promesas de la campaña y la juramentación de 2004: "La corrupción es moral y legalmente inaceptable. Por tal motivo, durante la administración que desde hoy me corresponderá dirigir, tomaremos todas las providencias de lugar para, tal como establece la Convención Interamericana contra la Corrupción, prevenir, detectar, perseguir y castigar todo acto doloso que atente contra el patrimonio público. La República Dominicana no puede seguir como va. No puede seguir con la inseguridad ciudadana. Con el tráfico de influencias. Con el clientelismo. Con el enriquecimiento ilícito. Con el abuso de poder. Con el irrespeto. En fin, con la falta de seriedad en todo." (recogido del discurso de toma de posesión del Presidente Leonel Fernández del 16 de Agosto de 2004).
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