El presidente Leonel Fernández conversa ayer tarde con damnificados en la escuela primaria Ambrosina Ramírez de Abad, a quienes el Gobierno entregó ropas, alimentos y medicamentos. El mandatario también escuchó las inquietudes de algunos de los afectados por la tormenta.
POR TONY BRITOBONAO- www.elnacional.com.do
El presidente Leonel Fernández dijo ayer en este municipio que no es momento para lamentarse y que hay que llenarse de valor para enfrentar la difícil situación por la que atraviesa el pueblo dominicano.
Al responder preguntas de periodistas en torno a la situación de las familias afectadas, el mandatario dijo que ciertamente es una situación que acongoja y afecta emocionalmente, “pero no es momento de lamentaciones, sino de ir en auxilio de cada una de estas familias”.
El jefe de estado, quien agradeció la cooperación de la comunidad internacional, dijo que el país se va a recuperar con el esfuerzo mancomunado de todos.
“Este es el momento para que todos los sectores, como ha estado ocurriendo, aúnen esfuerzos para reconstruir el país”, afirmó.
Fernández visitó los refugios instalados en la escuela básica Felicia Cuesta Díaz, en Villa Altagracia, así como la escuela Ambrosina Ramírez, el local del Sindicato de Trabajadores de la Falconbrigde y la Iglesia Evangélica “La Unción está Fluyendo”, centros que están ubicados en las comunidades de Maimón, Piedra Blanca y Bonao.
Instruyó a la directora del Instituto Nacional de la Vivienda, arquitecta Alma Fernández, atender las demandas de las familias que perdieron sus casas o que resultaron dañadas por los vientos de la tormenta.
En la provincia Monseñor Nouel hay 2 mil 500 damnificados, distribuidos en Piedra Blanca, Maimón y Bonao.
En el sector V Centenario, a donde Fernández llegó en helicóptero, declaró que “no es momento para desesperarse. Yo estoy dispuesto a hacerle viviendas modestas para que su felicidad vuelva con ustedes”.
Agradeció la solidaridad manifestada por presidentes, jefes de estados y gobiernos assí como organismos internacionales.
Dijo que de todo el mundo ha recibido un mensaje de solidaridad y deseo de cooperar con la recuperación de la República Dominicana tras la tormenta.
Al responder preguntas de periodistas en torno a la situación de las familias afectadas, el mandatario dijo que ciertamente es una situación que acongoja y afecta emocionalmente, “pero no es momento de lamentaciones, sino de ir en auxilio de cada una de estas familias”.
El jefe de estado, quien agradeció la cooperación de la comunidad internacional, dijo que el país se va a recuperar con el esfuerzo mancomunado de todos.
“Este es el momento para que todos los sectores, como ha estado ocurriendo, aúnen esfuerzos para reconstruir el país”, afirmó.
Fernández visitó los refugios instalados en la escuela básica Felicia Cuesta Díaz, en Villa Altagracia, así como la escuela Ambrosina Ramírez, el local del Sindicato de Trabajadores de la Falconbrigde y la Iglesia Evangélica “La Unción está Fluyendo”, centros que están ubicados en las comunidades de Maimón, Piedra Blanca y Bonao.
Instruyó a la directora del Instituto Nacional de la Vivienda, arquitecta Alma Fernández, atender las demandas de las familias que perdieron sus casas o que resultaron dañadas por los vientos de la tormenta.
En la provincia Monseñor Nouel hay 2 mil 500 damnificados, distribuidos en Piedra Blanca, Maimón y Bonao.
En el sector V Centenario, a donde Fernández llegó en helicóptero, declaró que “no es momento para desesperarse. Yo estoy dispuesto a hacerle viviendas modestas para que su felicidad vuelva con ustedes”.
Agradeció la solidaridad manifestada por presidentes, jefes de estados y gobiernos assí como organismos internacionales.
Dijo que de todo el mundo ha recibido un mensaje de solidaridad y deseo de cooperar con la recuperación de la República Dominicana tras la tormenta.
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