Se agota el tiempo para la oposición
JUAN BOLIVAR DIAZ
juanbolivardiaz@gmail.com
El tiempo se le empieza a agotar a los candidatos presidenciales de la oposición para alcanzar a su competidor del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que sigue bien arriba en todas las encuestas de preferencia electoral, con excepción de la que publica el Listín Diario, cuya última entrega lo presenta empatado con el del Revolucionario Dominicano (PRD).
El promedio de las cuatro encuestas nacionales publicadas en febrero por igual número de periódicos coloca al presidente Leonel
Fernández en una cómoda posición, resaltando la última de Gallup Dominicana para HOY, que le otorga un 52 por ciento de simpatías, lo que le garantizaría la victoria en primera vuelta.
Llama la atención que el mandatario siga creciendo en las encuestas, pese a los escándalos gubernamentales de los últimos meses y al mantenimiento de altas tasas de inconformidad con la situación económica, lo que se atribuye a su carisma y fuerte clientelismo y a debilidades de las opciones que presenta la oposición.
Resultados coincidentes. Tres de las primeras cuatro encuestas del año publicadas por cuatro periódicos nacionales coinciden en otorgar un cómodo primer lugar en las preferencias electorales al doctor Leonel Fernández, candidato a la reelección presidencial del PLD y otros 12 aliados, la mayoría de las 24 partidos con derecho a postular para los comicios de mayo próximo.
Entre esas tres encuestas figura la de Gallup Dominicana para HOY, una de las dos más antiguas y acreditadas en la medición de preferencias electorales en el país. También las de las firmas Noxa-Cies, que publica el semanario Clave, y la más nueva en el mercado, la de Greenberg-Quinlan-Rosner que publicó por primera vez el Diario Libre.
En la de Gallup-HOY, publicada el 26 de febrero y realizada del 16 al 20 del mismo mes, Fernández alcanza el 52 por ciento, el mayor porcentaje en las 13 encuestas divulgadas entre el 2007 y lo que va del 2008, que de reafirmarse en las urnas le darían un nuevo período presidencial en la primera vuelta de los comicios del 16 de mayo. La misma otorga el 35 por ciento al candidato del PRD, ingeniero Miguel Vargas Maldonado, y 7.5 por ciento al del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), licenciado Amable Aristy Castro.
Once de las trece encuestas publicadas entre abril del 2007 y febrero del 2008 coinciden en el mismo orden. Sólo la publicada por el Listín Diario, de la firma CID Latinoamérica, dio el primer lugar en noviembre a Vargas Maldonado con 35 por ciento 4 puntos más que Fernández. Pero la publicada el 13 de febrero reducía su ventaja al 0.4 por ciento, un empate técnico de 37.2 a 36.8 por ciento. Fue la primera realizada este año, entre el 22 y el 28 de enero.
La del Diario Libre se publicó un día antes, el 12 de febrero, pero el trabajo de campo fue más tarde, del 28 de enero al 3 de febrero, y
otorgó 47 por ciento a Fernández, 34 a Vargas y 10 a Aristy. Le siguió la del semanario Clave en su edición del 21 de febrero, realizada entre el 1 y 5 del mismo mes. Mantuvo el mismo orden: Fernández 45 por ciento, Vargas 31 y Aristy 13 por ciento.
En las cuatro encuestas publicadas en febrero y primeras del 2008, el candidato del PLD promedia 45 por ciento, el del PRD 34 y el del PRSC 10 por ciento. En las nueve encuestas del 2007, que incluyen 3 de la
Penn & Schoen y una de Cabrera y Asociados (estas sin ninguna en el 2008), Fernández promedió 44 por ciento, Vargas 33 y Aristy 12 por ciento. Los dos primeros aumentan 1 punto cada uno en promedio y el tercero cae en 2 por ciento.
La "magia" de Leonel. Los analistas políticos trazan teorías sobre la "magia" del presidente Leonel Fernández para mantenerse en crecimiento en las preferencias electorales de las encuestas, dados los altos niveles de inconformidad con la situación económica expresados por los encuestados y los escándalos de los últimos meses.
En la investigación de Gallup-HOY conocida esta semana el 61 por ciento de los encuestados consideró que la economía nacional está en malas condiciones, proporción similar a la registrada por la misma en noviembre, o del 68 por ciento de agosto del 2007.
El desempleo y los apagones eran el año pasado las mayores preocupaciones expresadas. En la del Diario Libre de febrero del 2008 el desempleo, la criminalidad y el costo de la vida encabezaban las preocupaciones de los encuestados.
Se les agota el tiempo
A 75 días de las elecciones es obvio que la disputa por la presidencia se centra entre el candidato del PLD y el del PRD, como indican las encuestas y es percepción generalizada en la opinión pública, con la dispersión que afecta al PRSC con un candidato que basa su campaña en repartos entre los más pobres, materia en la que es imposible competir con los recursos del poder estatal.
Pero el principal contrincante de la reelección presidencial, se empeña en detractar las encuestas, en vez de revisar su estrategia que ha persistido en renunciar a los símbolos y la historia de un partido de arraigo y tradición, para centrarla en su persona, carente de liderazgo social y cuyos mayores atributos son una eficiencia y riqueza empresarial sometida a fuertes cuestionamientos.
Esa estrategia es cuestionada hasta en sectores de su mismo partido donde abundan las quejas por haber relegado a dirigentes y cuadros.
Líderes perredeistas del interior del país dicen que no les llegan los recursos suficientes para la campaña, probablemente acostumbrados a la abundancia que fue clave para la escogencia de Vargas Maldonado como candidato presidencial.
No faltan perredeistas que aunque reconocen que había que dejar en segundo plano al expresidente Hipólito Mejía, consideran que no era posible hacerlo también con el partido, sobre todo ante la realidad de que el mismo Vargas Maldonado fue un ministro relevante, nada menos que de Obras públicas, del pasado gobierno.
Entre analistas políticos existe la convicción de que al candidato del PRD se le está dificultando crear nuevas ilusiones y enarbolar un discurso que llegue al segmento poblacional de clase media
insatisfecho con la gestión peledeista, pero anhelante de un nuevo liderazgo político que deje atrás el legado balaguerista que ahora reivindica el presidente Fernández.
Un duro tropiezo. Si la fortuna de Vargas Maldonado fue factor determinante de su elección como candidato presidencial, ha tropezado con la inmensa disponibilidad de recursos y las capacidades políticas, especialmente propagandísticas, que están exhibiendo los promotores de la reelección presidencial. Baste observar el montaje de esta semana para promocionar un metro que ha centralizado la inversión de este gobierno, aunque solo beneficiará a una ínfima parte de la población, en una cuasi inauguración cuando le faltan no menos de seis meses para que pueda ser operado.
Militantes políticos y personas humildes fueron movilizados hasta desde lejanas poblaciones para crear una algarabía transmitida por los medios informativos sin la mínima criticidad. La oposición evidencia incapacidad para desahacer esos montajes.
La crisis financiera que hundió el país en el 2003-04 convirtió en una absurdo el proyecto reeleccionista de Hipólito Mejía, aún contando con los recursos del Estado. Pero esta vez el país se acerca a un nuevo desafío continuista en mucho mejores condiciones económicas y protagonizado por un presidente que enarbola éxitos relativos y mantiene un sólido liderazgo en amplios segmentos sociales, incluyendo a los grupos tradicionales del poder.
La magia tendrán que hacerla los perredeistas y su candidato para revertir las perspectivas, apostando a que las únicas encuestas válidas son las propias, porque ya hasta la del Listín Diario lo más que le concede es un empate, con un 37 por ciento de las preferencias, apenas 3 puntos más que los que obtuvo Hipólito Mejía en mucho peores circunstancias.
Entre las posibilidades de repunte que les quedan está la elección de un candidato vicepresidencial que genere impacto, algo cada vezmás relativo en una nación de fuerte arraigo presidencialista, y una difícil alianza PRD-PRSC de efectos imprevisibles. Porque hasta para reivindicar el legado histórico, democrático y popular, del perredeismo, el tiempo parece estarse agotando.
LA CIFRA
130
millones de dólares de endeudamiento externo “clandestino” y que quedaron a disposición de la Sun Land están envueltos en un escándalo que al parecer no ha afectado la imagen del Presidente Fernández como para perder la preferencia del electorado.
ZOOM
Preferencias por el candidato
Escándalos como el del contrato con la Sun Land por 130 millones de dólares de endeudamiento externo clandestino que quedaron a disposición de esa empresa, y el desastre humano, ecológico y económico ocasionado por el mal manejo de la presa de Tavera al paso de la tormenta Olga, explotados por la oposición política, no parecen haber reducido las preferencias por el candidato peledeista.
La ventaja del presidente Fernández se atribuye a su carisma personal y su capacidad discursiva, que contrastan con los de sus principales contrincantes, así como a las políticas clientelistas que ejecuta, con multiplicación de subsidios, a una masiva propaganda y a la multiplicidad de partidos y grupos de apoyo pagados con recursos del Estado y en detrimento de los partidos de oposición.
JUAN BOLIVAR DIAZ
juanbolivardiaz@gmail.com
El tiempo se le empieza a agotar a los candidatos presidenciales de la oposición para alcanzar a su competidor del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que sigue bien arriba en todas las encuestas de preferencia electoral, con excepción de la que publica el Listín Diario, cuya última entrega lo presenta empatado con el del Revolucionario Dominicano (PRD).
El promedio de las cuatro encuestas nacionales publicadas en febrero por igual número de periódicos coloca al presidente Leonel
Fernández en una cómoda posición, resaltando la última de Gallup Dominicana para HOY, que le otorga un 52 por ciento de simpatías, lo que le garantizaría la victoria en primera vuelta.
Llama la atención que el mandatario siga creciendo en las encuestas, pese a los escándalos gubernamentales de los últimos meses y al mantenimiento de altas tasas de inconformidad con la situación económica, lo que se atribuye a su carisma y fuerte clientelismo y a debilidades de las opciones que presenta la oposición.
Resultados coincidentes. Tres de las primeras cuatro encuestas del año publicadas por cuatro periódicos nacionales coinciden en otorgar un cómodo primer lugar en las preferencias electorales al doctor Leonel Fernández, candidato a la reelección presidencial del PLD y otros 12 aliados, la mayoría de las 24 partidos con derecho a postular para los comicios de mayo próximo.
Entre esas tres encuestas figura la de Gallup Dominicana para HOY, una de las dos más antiguas y acreditadas en la medición de preferencias electorales en el país. También las de las firmas Noxa-Cies, que publica el semanario Clave, y la más nueva en el mercado, la de Greenberg-Quinlan-Rosner que publicó por primera vez el Diario Libre.
En la de Gallup-HOY, publicada el 26 de febrero y realizada del 16 al 20 del mismo mes, Fernández alcanza el 52 por ciento, el mayor porcentaje en las 13 encuestas divulgadas entre el 2007 y lo que va del 2008, que de reafirmarse en las urnas le darían un nuevo período presidencial en la primera vuelta de los comicios del 16 de mayo. La misma otorga el 35 por ciento al candidato del PRD, ingeniero Miguel Vargas Maldonado, y 7.5 por ciento al del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), licenciado Amable Aristy Castro.
Once de las trece encuestas publicadas entre abril del 2007 y febrero del 2008 coinciden en el mismo orden. Sólo la publicada por el Listín Diario, de la firma CID Latinoamérica, dio el primer lugar en noviembre a Vargas Maldonado con 35 por ciento 4 puntos más que Fernández. Pero la publicada el 13 de febrero reducía su ventaja al 0.4 por ciento, un empate técnico de 37.2 a 36.8 por ciento. Fue la primera realizada este año, entre el 22 y el 28 de enero.
La del Diario Libre se publicó un día antes, el 12 de febrero, pero el trabajo de campo fue más tarde, del 28 de enero al 3 de febrero, y
otorgó 47 por ciento a Fernández, 34 a Vargas y 10 a Aristy. Le siguió la del semanario Clave en su edición del 21 de febrero, realizada entre el 1 y 5 del mismo mes. Mantuvo el mismo orden: Fernández 45 por ciento, Vargas 31 y Aristy 13 por ciento.
En las cuatro encuestas publicadas en febrero y primeras del 2008, el candidato del PLD promedia 45 por ciento, el del PRD 34 y el del PRSC 10 por ciento. En las nueve encuestas del 2007, que incluyen 3 de la
Penn & Schoen y una de Cabrera y Asociados (estas sin ninguna en el 2008), Fernández promedió 44 por ciento, Vargas 33 y Aristy 12 por ciento. Los dos primeros aumentan 1 punto cada uno en promedio y el tercero cae en 2 por ciento.
La "magia" de Leonel. Los analistas políticos trazan teorías sobre la "magia" del presidente Leonel Fernández para mantenerse en crecimiento en las preferencias electorales de las encuestas, dados los altos niveles de inconformidad con la situación económica expresados por los encuestados y los escándalos de los últimos meses.
En la investigación de Gallup-HOY conocida esta semana el 61 por ciento de los encuestados consideró que la economía nacional está en malas condiciones, proporción similar a la registrada por la misma en noviembre, o del 68 por ciento de agosto del 2007.
El desempleo y los apagones eran el año pasado las mayores preocupaciones expresadas. En la del Diario Libre de febrero del 2008 el desempleo, la criminalidad y el costo de la vida encabezaban las preocupaciones de los encuestados.
Se les agota el tiempo
A 75 días de las elecciones es obvio que la disputa por la presidencia se centra entre el candidato del PLD y el del PRD, como indican las encuestas y es percepción generalizada en la opinión pública, con la dispersión que afecta al PRSC con un candidato que basa su campaña en repartos entre los más pobres, materia en la que es imposible competir con los recursos del poder estatal.
Pero el principal contrincante de la reelección presidencial, se empeña en detractar las encuestas, en vez de revisar su estrategia que ha persistido en renunciar a los símbolos y la historia de un partido de arraigo y tradición, para centrarla en su persona, carente de liderazgo social y cuyos mayores atributos son una eficiencia y riqueza empresarial sometida a fuertes cuestionamientos.
Esa estrategia es cuestionada hasta en sectores de su mismo partido donde abundan las quejas por haber relegado a dirigentes y cuadros.
Líderes perredeistas del interior del país dicen que no les llegan los recursos suficientes para la campaña, probablemente acostumbrados a la abundancia que fue clave para la escogencia de Vargas Maldonado como candidato presidencial.
No faltan perredeistas que aunque reconocen que había que dejar en segundo plano al expresidente Hipólito Mejía, consideran que no era posible hacerlo también con el partido, sobre todo ante la realidad de que el mismo Vargas Maldonado fue un ministro relevante, nada menos que de Obras públicas, del pasado gobierno.
Entre analistas políticos existe la convicción de que al candidato del PRD se le está dificultando crear nuevas ilusiones y enarbolar un discurso que llegue al segmento poblacional de clase media
insatisfecho con la gestión peledeista, pero anhelante de un nuevo liderazgo político que deje atrás el legado balaguerista que ahora reivindica el presidente Fernández.
Un duro tropiezo. Si la fortuna de Vargas Maldonado fue factor determinante de su elección como candidato presidencial, ha tropezado con la inmensa disponibilidad de recursos y las capacidades políticas, especialmente propagandísticas, que están exhibiendo los promotores de la reelección presidencial. Baste observar el montaje de esta semana para promocionar un metro que ha centralizado la inversión de este gobierno, aunque solo beneficiará a una ínfima parte de la población, en una cuasi inauguración cuando le faltan no menos de seis meses para que pueda ser operado.
Militantes políticos y personas humildes fueron movilizados hasta desde lejanas poblaciones para crear una algarabía transmitida por los medios informativos sin la mínima criticidad. La oposición evidencia incapacidad para desahacer esos montajes.
La crisis financiera que hundió el país en el 2003-04 convirtió en una absurdo el proyecto reeleccionista de Hipólito Mejía, aún contando con los recursos del Estado. Pero esta vez el país se acerca a un nuevo desafío continuista en mucho mejores condiciones económicas y protagonizado por un presidente que enarbola éxitos relativos y mantiene un sólido liderazgo en amplios segmentos sociales, incluyendo a los grupos tradicionales del poder.
La magia tendrán que hacerla los perredeistas y su candidato para revertir las perspectivas, apostando a que las únicas encuestas válidas son las propias, porque ya hasta la del Listín Diario lo más que le concede es un empate, con un 37 por ciento de las preferencias, apenas 3 puntos más que los que obtuvo Hipólito Mejía en mucho peores circunstancias.
Entre las posibilidades de repunte que les quedan está la elección de un candidato vicepresidencial que genere impacto, algo cada vezmás relativo en una nación de fuerte arraigo presidencialista, y una difícil alianza PRD-PRSC de efectos imprevisibles. Porque hasta para reivindicar el legado histórico, democrático y popular, del perredeismo, el tiempo parece estarse agotando.
LA CIFRA
130
millones de dólares de endeudamiento externo “clandestino” y que quedaron a disposición de la Sun Land están envueltos en un escándalo que al parecer no ha afectado la imagen del Presidente Fernández como para perder la preferencia del electorado.
ZOOM
Preferencias por el candidato
Escándalos como el del contrato con la Sun Land por 130 millones de dólares de endeudamiento externo clandestino que quedaron a disposición de esa empresa, y el desastre humano, ecológico y económico ocasionado por el mal manejo de la presa de Tavera al paso de la tormenta Olga, explotados por la oposición política, no parecen haber reducido las preferencias por el candidato peledeista.
La ventaja del presidente Fernández se atribuye a su carisma personal y su capacidad discursiva, que contrastan con los de sus principales contrincantes, así como a las políticas clientelistas que ejecuta, con multiplicación de subsidios, a una masiva propaganda y a la multiplicidad de partidos y grupos de apoyo pagados con recursos del Estado y en detrimento de los partidos de oposición.
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