El licenciado Amable Aristy Castro, precandidato presidencial por el Partido Reformista Social Cristiano, interviene ayer en el almuerzo especial de los medios de comunicación del Grupo Corripio. Le acompañan, desde la izquierda, el senador por Elías Piña, Adriano Sánchez Roa; el empresario José Luis Corripio y el licenciado Juan Bolívar Díaz, moderador del encuentro. El Nacional/Guillermo Burgos
El precandidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) licenciado Amable Aristy Castro dijo ayer que el presidente de esa organización, ingeniero Federico Antún Batlle, y la mayoría de la cúpula respaldan las aspiraciones del ingeniero Eduardo Estrella, "pero serán barridos por mí en las primarias del domingo, porque son generales sin tropas".
Aseguró que tiene garantizado el triunfo en esa consulta interna gracias al respaldo de las bases reformistas, "a las que nunca he abandonado en mis casi 30 años de militancia".
Vaticinó que el ingeniero Estrella no ganará en ninguna de las 12 provincias de la región Sur "y en el Este mucho menos. El sólo tiene un poco de fuerza en algunas provincias del Cibao".
Sostuvo que Antún Batlle, Estrella y los dirigentes reformistas que le adversan se opusieron a que fuera secretario de la Liga Municipal Dominicana (LMD) y que gracias a su trabajo ganó la asamblea de municipios del 26 de enero con el respaldo del PRD y el PLD.
Se proclamó un gran ganador que ha triunfado en 14 elecciones consecutivas como diputado, senador y secretario general de la LMD.
"Soy un gran triunfador, gracias a Dios y la Virgen de la Altagracia", insistió.
Al comparecer al almuerzo semanal de los medios de comunicación del Grupo Corripio, Aristy Castro dijo que Estrella "arrastra el signo de perdedor", porque ha sido derrotado en tres ocasiones en forma consecutiva.
Citó que en 1998 Estrella fue derrotado ampliamente como candidato a senador por Santiago por el doctor José Rafael Abinader, y en el 2004 como candidato presidencial, reduciendo de un 26 a un ocho por ciento la votación del PRSC.
"Lo que es peor aún, en esas elecciones del 2004, en Santiago, su ciudad natal, apenas obtuvo un 11 por ciento de los votos, mientras que en La Altagracia, con ni trabajo, alcanzó el 22 por ciento", subrayó.
Descartó que vaya a ganar la nominación presidencial del PRSC con el apoyo de los perredeístas, como denunció el ex dirigente de esa organización y secretario de Estado sin cartera licenciado Angel Lockward.
Recalcó que es amigo del ex presidente Hipólito Mejía, así como de importantes líderes del PLD, y que "nadie tiene que buscarme mis amigos, yo los escojo".
Señaló que era partidario de que las primarias de su partido fueran con el padrón de esa organización y que aceptó la sugerencia de Estrella y el también precandidato licenciado Luis Toral, para que fuera con el padrón de la Junta Central Electoral (JCE), excluyendo a los militantes perredeístas y peledeístas.
"No fuí yo quien pidió un padrón abierto, fueron mis adversarios y su razón tendrán. He aceptado todas las sugerencias de mis contrarios, porque estoy seguro de mi triunfo el próximo domingo", expresó.
También negó que su precandidatura sea para negociar, como argumenta su adversario Estrella, señalando que las veces que ha pactado acuerdos ha sido por recomendación del extinto líder de esa organización, doctor Joaquín Balaguer, y por mandato de la dirección del PRSC.
El precandidato presidencial del PRSC y secretario de la LMD, compareció al almuerzo acompañado del senador Adriano Sánchez Roa, el diputado Sergio Cedeño, así como de los dirigentes reformistas Conrado Asencio, Víctor García Sued, Benny Sued, Pedro Bretón y Jesús Reyes (Chichí).
Mientras tanto, por el Grupo Corripio asistieron su presidente, José Luis Corripio Estrada (Pepín), Manuel Corripio, así como los directores de El Nacional, Hoy y El Día, Radhamés Gómez Pepín, Bienvenido Alvarez Vega y Rafael Molina Morillo, además del coordinador de los tres diarios, Juan Bolívar Díaz, y el administrador Juan Carlos Camino, entre otros.
Aristy Castro confió en la transparencia de la convención reformista del domingo y en que esa organización se mantendrá la unidad sin importar quién gane la nominación presidencial.
Rechazó la idea del precandidato Estrella de formar un frente anti reeleccionista para detener las aspiraciones continuistas del presidente Leonel Fernández.
Argumentó que al PRSC, que es una organización reeleccionista, "no le luce decir que va a formar un frente contra esto. Es desdecirnos nosotros mismos".
Sostuvo que es el pueblo quien con su voto decidirá si desea que Fernández continúe en el poder o le da una oportunidad al reformismo "conmigo como candidato".
Aristy Castro se definió como el candidato de los pobres, porque ha vivió en carne propia las estrecheces económicas que significa no tener acceso a una serie de bienes y servicios que se obtienen con posición social holgada.
Manifestó que las posiciones que ha ocupado "no me han hecho olvidar mi pasado, porque por el contrario me han reafirmado el compromsio de luchar por los pobres como lo hizo el presidente Balaguer".
Cuando se preguntó al precandidato presidencial del PRSC porqué no tenía un discurso de oposición como Estrella en contra del Gobierno, respondió que "cada uno tiene su estilo, habrá que esperar que sea candidato para decidir entonces qué medidas tomar".
Proclamó que de alcanzar el poder haría una distribución más justa del ingreso para favorecer a los pobres, fomentaría la creación de empleos, la inversión extranjera, protegería el medio ambiente, construiría más hospitales y escuelas, y entegaría casas y apartamentos a los más infelices.
Aseguró que tiene garantizado el triunfo en esa consulta interna gracias al respaldo de las bases reformistas, "a las que nunca he abandonado en mis casi 30 años de militancia".
Vaticinó que el ingeniero Estrella no ganará en ninguna de las 12 provincias de la región Sur "y en el Este mucho menos. El sólo tiene un poco de fuerza en algunas provincias del Cibao".
Sostuvo que Antún Batlle, Estrella y los dirigentes reformistas que le adversan se opusieron a que fuera secretario de la Liga Municipal Dominicana (LMD) y que gracias a su trabajo ganó la asamblea de municipios del 26 de enero con el respaldo del PRD y el PLD.
Se proclamó un gran ganador que ha triunfado en 14 elecciones consecutivas como diputado, senador y secretario general de la LMD.
"Soy un gran triunfador, gracias a Dios y la Virgen de la Altagracia", insistió.
Al comparecer al almuerzo semanal de los medios de comunicación del Grupo Corripio, Aristy Castro dijo que Estrella "arrastra el signo de perdedor", porque ha sido derrotado en tres ocasiones en forma consecutiva.
Citó que en 1998 Estrella fue derrotado ampliamente como candidato a senador por Santiago por el doctor José Rafael Abinader, y en el 2004 como candidato presidencial, reduciendo de un 26 a un ocho por ciento la votación del PRSC.
"Lo que es peor aún, en esas elecciones del 2004, en Santiago, su ciudad natal, apenas obtuvo un 11 por ciento de los votos, mientras que en La Altagracia, con ni trabajo, alcanzó el 22 por ciento", subrayó.
Descartó que vaya a ganar la nominación presidencial del PRSC con el apoyo de los perredeístas, como denunció el ex dirigente de esa organización y secretario de Estado sin cartera licenciado Angel Lockward.
Recalcó que es amigo del ex presidente Hipólito Mejía, así como de importantes líderes del PLD, y que "nadie tiene que buscarme mis amigos, yo los escojo".
Señaló que era partidario de que las primarias de su partido fueran con el padrón de esa organización y que aceptó la sugerencia de Estrella y el también precandidato licenciado Luis Toral, para que fuera con el padrón de la Junta Central Electoral (JCE), excluyendo a los militantes perredeístas y peledeístas.
"No fuí yo quien pidió un padrón abierto, fueron mis adversarios y su razón tendrán. He aceptado todas las sugerencias de mis contrarios, porque estoy seguro de mi triunfo el próximo domingo", expresó.
También negó que su precandidatura sea para negociar, como argumenta su adversario Estrella, señalando que las veces que ha pactado acuerdos ha sido por recomendación del extinto líder de esa organización, doctor Joaquín Balaguer, y por mandato de la dirección del PRSC.
El precandidato presidencial del PRSC y secretario de la LMD, compareció al almuerzo acompañado del senador Adriano Sánchez Roa, el diputado Sergio Cedeño, así como de los dirigentes reformistas Conrado Asencio, Víctor García Sued, Benny Sued, Pedro Bretón y Jesús Reyes (Chichí).
Mientras tanto, por el Grupo Corripio asistieron su presidente, José Luis Corripio Estrada (Pepín), Manuel Corripio, así como los directores de El Nacional, Hoy y El Día, Radhamés Gómez Pepín, Bienvenido Alvarez Vega y Rafael Molina Morillo, además del coordinador de los tres diarios, Juan Bolívar Díaz, y el administrador Juan Carlos Camino, entre otros.
Aristy Castro confió en la transparencia de la convención reformista del domingo y en que esa organización se mantendrá la unidad sin importar quién gane la nominación presidencial.
Rechazó la idea del precandidato Estrella de formar un frente anti reeleccionista para detener las aspiraciones continuistas del presidente Leonel Fernández.
Argumentó que al PRSC, que es una organización reeleccionista, "no le luce decir que va a formar un frente contra esto. Es desdecirnos nosotros mismos".
Sostuvo que es el pueblo quien con su voto decidirá si desea que Fernández continúe en el poder o le da una oportunidad al reformismo "conmigo como candidato".
Aristy Castro se definió como el candidato de los pobres, porque ha vivió en carne propia las estrecheces económicas que significa no tener acceso a una serie de bienes y servicios que se obtienen con posición social holgada.
Manifestó que las posiciones que ha ocupado "no me han hecho olvidar mi pasado, porque por el contrario me han reafirmado el compromsio de luchar por los pobres como lo hizo el presidente Balaguer".
Cuando se preguntó al precandidato presidencial del PRSC porqué no tenía un discurso de oposición como Estrella en contra del Gobierno, respondió que "cada uno tiene su estilo, habrá que esperar que sea candidato para decidir entonces qué medidas tomar".
Proclamó que de alcanzar el poder haría una distribución más justa del ingreso para favorecer a los pobres, fomentaría la creación de empleos, la inversión extranjera, protegería el medio ambiente, construiría más hospitales y escuelas, y entegaría casas y apartamentos a los más infelices.
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