LA REPÚBLICA LD
Niños se lanzan a trabajar en las calles para ayudar en el sustento de sus familias
BETHANIA APOLINAR
SANTO DOMINGO.- Con tan sólo 13 años de edad, Maricela Paredes (nombre ficticio), ha decidido salir a las calles con la esperanza reunir el dinero que liberaría a su madre de los golpes que le propina su marido con demasiada frecuencia.
En la ciudad, por todas las avenidas, hay centenares de niños haciendo este trabajo, vendiendo todo tipo de artículos, alimentos y agua, expuestos al peligro de moverse entre el denso tránsito y las agresiones de grupos de ladronzuelos que los despojan de sus ganancias.
Maricela dijo que su madre entiende que la única salida que tiene frente a esta situación irse del lado de su marido junto con sus hijos. Este hombre que golpea a la madre de Maricela, no es el padre de la niña. La madre no dispone de recursos para alquilar una vivienda, por lo que Maricela se ha propuesto conseguir ese dinero en estas navidades.
El sábado fue su primer día limpiando vidrios de carros en la avenida Winston Churchil a esquina José Amado Soler, donde su abuela no vidente lleva años pidiendo para el sustento de su familia. Cerca del mediodía la adolescente ya había reunido unos cien pesos.
Para Maricela el trabajo no es difícil, pero se avergüenza, sobre todo cuando los conductores a los se ofrece su servicio le dicen: “no te voy a pagar porque yo no te pedí que lo limpiaras”.
Pero el drama de Maricela no es el único que se encuentra entre estos niños.
Son másCon la época navideña aumentó el número de menores que se instalan en las principales vías de la capital con la propósito de conseguir dinero para satisfacer sus necesidades y muchas veces las de sus familias.
Alberto de los Santos, (nombre ficticio), de 10 años, habla de que limpiar los cristales de los automóviles es una forma honesta para ganarse el dinero con el cual se comprará ropa para estrenarla en la Navidad. En los últimos dos fines de semana a limpia cristales de automóviles en la intersección de las avenidas John F. Kennedy y Tiradentes.
Dijo que en los días malos consigue entre RD$150 y RD$200 y en los que considera buenos llega reunir entre RD$300 y RD$350, casi el doble de lo que ganaba como limpiabotas.
Reside en Villa Liberación, una zona muy pobre de la ciudad. Realiza esta tarea únicamente los sábados y domingos, ya que de lunes a viernes va a la escuela.
Lo que más resienten son los insultos que reciben de los automovilistas cuando se les acercan para limpiar los cristales de los vehículos, pedir algún dinero u ofrecer artículos.
Peligro
En la avenida Tiradentes esquina John F. Kennedy los niños limpian los cristales de vehículos desde las primeras horas de la mañana hasta las 5:00 de la tarde tratando de obtener algún dinero para ayudar a sus padres.
Trabajan en riesgo constante porque se mueve, en ocasiones sin tomar precauciones, entre automóviles y camiones de gran tamaño, motocicletas y todo tipo de vehículos.
Pero, lo que más les preocupa no es tener que lidiar con los vehículos, sino enfrentar a pandilleritos que les roban lo que tengan en el bolsillo.Señalan a estos ladronzuelos como las bandas de “huele cemento”. Se encuentran desvalidos frente a estos bandiditos tan niños como ellos, porque si se resisten a entregarles el dinero que han reunido corren el riesgo de ser apuñalados.
“Ellos abusan, porque algunos tienen cuchillos para atracarnos a nosotros”, manifestó uno de los adolescentes que limpia cristales en la esquina de las avenidas John Kennedy y Tiradentes.
“Al que no quiera dar lo que tiene en el bolsillo lo pullan”, dijo uno de los menores.
El aumento del número de menores en las vías públicas en las últimas dos semanas, coincide con la dinamización del comercio con motivo de la Navidad.
Muchos de estos niños que simplemente piden pero otros, al parecer la mayoría, ofrece sus servicios para limpiar cristales.
Gran parte de ellos hace también de limpiabotas, pero decidieron abandonar este trabajo cuando escucharon de sus amigos que en limpiando cristales pueden tener mayores ventajas económicas.
“Yo limpio zapatos, pero ahora estoy en esto porque uno dizque gana más aquí y además hay muchos limpiabotas en las calles”, justificó un menor del sector Villa Duarte, el que los fines de semana se traslada a limpiar cristales de vehículos a la avenida John Kennedy junto a un grupo de vecinos.
Dijo que el pasado domingo reunió RD$350 y se los llevó a su mamá. Explicó que su mamá le está reuniendo dinero para comprarle la ropa de navidad. El adolescente de 12 años espera con ansias que la escuela Nicaragua, donde estudia, inicie las vacaciones navideñas para dedicarse todos los días a este oficio, porque en los días flojos reúne entre RD$100 y RD$150.
Para estas navidades, su principal meta es trabajar mucho para comer y comprarse ropa, así como ayudar a su mamá con la comida de la casa.
Al igual que otros niños Alberto de los Santos comenzó esta labor el pasado lunes y su propósito es mantenerse en esto hasta que concluyan las navidades.
LOS PUNTOSGrupos de niños ejerciendo este oficio y pidiendo dinero a los conductores fueron vistos en las intersecciones de las avenidas Winston Churchill y 27 de Febrero, Máximo Gómez con John Kennedy y 27 de Febrero, Abraham Lincoln y 27 de Febrero, y John Kennedy con Doctor Defilló, entre otras.
En estas vías, los menores comparten sus labores con adultos que se dedican a la venta de tarjetas telefónicas, accesorios de celulares, alimentos y múltiples artículos.
Su jornada se inicia a media mañana y se retiran al caer la tarde. En horas de la noche las esquinas más congestionadas son visitadas por otros pedigueños y vendedores ambulantes que realizan sus labores en ese horario.
En muchas de estas vías es notoria la presencia de haitianos que piden dinero, aunque en los últimos días han sido menos frecuentes.
Bajo el sol y con el peligro de ser atropellados, los niños aprovechan cualquier momento para descansar y luego reiniciar su faena.
Niños se lanzan a trabajar en las calles para ayudar en el sustento de sus familias
BETHANIA APOLINAR
SANTO DOMINGO.- Con tan sólo 13 años de edad, Maricela Paredes (nombre ficticio), ha decidido salir a las calles con la esperanza reunir el dinero que liberaría a su madre de los golpes que le propina su marido con demasiada frecuencia.
En la ciudad, por todas las avenidas, hay centenares de niños haciendo este trabajo, vendiendo todo tipo de artículos, alimentos y agua, expuestos al peligro de moverse entre el denso tránsito y las agresiones de grupos de ladronzuelos que los despojan de sus ganancias.
Maricela dijo que su madre entiende que la única salida que tiene frente a esta situación irse del lado de su marido junto con sus hijos. Este hombre que golpea a la madre de Maricela, no es el padre de la niña. La madre no dispone de recursos para alquilar una vivienda, por lo que Maricela se ha propuesto conseguir ese dinero en estas navidades.
El sábado fue su primer día limpiando vidrios de carros en la avenida Winston Churchil a esquina José Amado Soler, donde su abuela no vidente lleva años pidiendo para el sustento de su familia. Cerca del mediodía la adolescente ya había reunido unos cien pesos.
Para Maricela el trabajo no es difícil, pero se avergüenza, sobre todo cuando los conductores a los se ofrece su servicio le dicen: “no te voy a pagar porque yo no te pedí que lo limpiaras”.
Pero el drama de Maricela no es el único que se encuentra entre estos niños.
Son másCon la época navideña aumentó el número de menores que se instalan en las principales vías de la capital con la propósito de conseguir dinero para satisfacer sus necesidades y muchas veces las de sus familias.
Alberto de los Santos, (nombre ficticio), de 10 años, habla de que limpiar los cristales de los automóviles es una forma honesta para ganarse el dinero con el cual se comprará ropa para estrenarla en la Navidad. En los últimos dos fines de semana a limpia cristales de automóviles en la intersección de las avenidas John F. Kennedy y Tiradentes.
Dijo que en los días malos consigue entre RD$150 y RD$200 y en los que considera buenos llega reunir entre RD$300 y RD$350, casi el doble de lo que ganaba como limpiabotas.
Reside en Villa Liberación, una zona muy pobre de la ciudad. Realiza esta tarea únicamente los sábados y domingos, ya que de lunes a viernes va a la escuela.
Lo que más resienten son los insultos que reciben de los automovilistas cuando se les acercan para limpiar los cristales de los vehículos, pedir algún dinero u ofrecer artículos.
Peligro
En la avenida Tiradentes esquina John F. Kennedy los niños limpian los cristales de vehículos desde las primeras horas de la mañana hasta las 5:00 de la tarde tratando de obtener algún dinero para ayudar a sus padres.
Trabajan en riesgo constante porque se mueve, en ocasiones sin tomar precauciones, entre automóviles y camiones de gran tamaño, motocicletas y todo tipo de vehículos.
Pero, lo que más les preocupa no es tener que lidiar con los vehículos, sino enfrentar a pandilleritos que les roban lo que tengan en el bolsillo.Señalan a estos ladronzuelos como las bandas de “huele cemento”. Se encuentran desvalidos frente a estos bandiditos tan niños como ellos, porque si se resisten a entregarles el dinero que han reunido corren el riesgo de ser apuñalados.
“Ellos abusan, porque algunos tienen cuchillos para atracarnos a nosotros”, manifestó uno de los adolescentes que limpia cristales en la esquina de las avenidas John Kennedy y Tiradentes.
“Al que no quiera dar lo que tiene en el bolsillo lo pullan”, dijo uno de los menores.
El aumento del número de menores en las vías públicas en las últimas dos semanas, coincide con la dinamización del comercio con motivo de la Navidad.
Muchos de estos niños que simplemente piden pero otros, al parecer la mayoría, ofrece sus servicios para limpiar cristales.
Gran parte de ellos hace también de limpiabotas, pero decidieron abandonar este trabajo cuando escucharon de sus amigos que en limpiando cristales pueden tener mayores ventajas económicas.
“Yo limpio zapatos, pero ahora estoy en esto porque uno dizque gana más aquí y además hay muchos limpiabotas en las calles”, justificó un menor del sector Villa Duarte, el que los fines de semana se traslada a limpiar cristales de vehículos a la avenida John Kennedy junto a un grupo de vecinos.
Dijo que el pasado domingo reunió RD$350 y se los llevó a su mamá. Explicó que su mamá le está reuniendo dinero para comprarle la ropa de navidad. El adolescente de 12 años espera con ansias que la escuela Nicaragua, donde estudia, inicie las vacaciones navideñas para dedicarse todos los días a este oficio, porque en los días flojos reúne entre RD$100 y RD$150.
Para estas navidades, su principal meta es trabajar mucho para comer y comprarse ropa, así como ayudar a su mamá con la comida de la casa.
Al igual que otros niños Alberto de los Santos comenzó esta labor el pasado lunes y su propósito es mantenerse en esto hasta que concluyan las navidades.
LOS PUNTOSGrupos de niños ejerciendo este oficio y pidiendo dinero a los conductores fueron vistos en las intersecciones de las avenidas Winston Churchill y 27 de Febrero, Máximo Gómez con John Kennedy y 27 de Febrero, Abraham Lincoln y 27 de Febrero, y John Kennedy con Doctor Defilló, entre otras.
En estas vías, los menores comparten sus labores con adultos que se dedican a la venta de tarjetas telefónicas, accesorios de celulares, alimentos y múltiples artículos.
Su jornada se inicia a media mañana y se retiran al caer la tarde. En horas de la noche las esquinas más congestionadas son visitadas por otros pedigueños y vendedores ambulantes que realizan sus labores en ese horario.
En muchas de estas vías es notoria la presencia de haitianos que piden dinero, aunque en los últimos días han sido menos frecuentes.
Bajo el sol y con el peligro de ser atropellados, los niños aprovechan cualquier momento para descansar y luego reiniciar su faena.
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