sábado, 30 de diciembre de 2006

SADDAM ESTA MUERTO




TV estatal de Irak dice que Hussein ha sido ahorcado

Associated Press

BAGDAD - Saddam Hussein ha sido ahorcado, informó el sábado la televisión estatal.
"El criminal Saddam fue ahorcado hasta que murió", dijo la televisora estatal Iraqiya en un comunicado. El canal difundió música patriótica y mostró imágenes de monumentos nacionales.
La televisora dijo que los medios hermanos de Hussein, Barzan Ibrahim y Awad Hamed al-Bandar, ex presidente del Tribunal Revolucionario, también fueron ahorcados.
"La ejecución comenzó con el criminal Saddam, luego Barzan, y luego Awad al-Bandar", dijo un comentarista de Iraqiya.
El canal difundió canciones nacionales y mostraba un letrero en la pantalla que decía: "La ejecución de Saddam representa el fin de un período oscuro en la historia de Irak".


Ahorcaron a Sadam Hussein
Gobierno de EEUU insta a mantenerse vigilantes


BAGDAD.- Antes de las seis de la mañana, hora de Irak, el ex Dictador fue llevado hasta la horca y ejecutado en presencia de muy pocos testigos. La pena de muerte fue aplicada después de un juicio de dos años. El 5 noviembre el tribunal especial que lo procesó por la masacre de Dujail de 1982 lo condenó a la pena máxima y la Corte de Apelaciones de Irak ratificó la sentencia de muerte.
El ex Dictador entregó su testamento y sus objetos personales a varios familiares que lo visitaron, minutos antes de ser ahorcado los abogados del sentenciado le pidieron a la juez del caso que aplazara la hora cero, pero esta solicitud fue negada.
Husseín enfrentó dos guerra contra Los Estados Unidos, pero la segunda la perdió y tras varias semanas de permanecer escondido en Bagdad fue capturado por las fuerzas norteamericanas el 13 de diciembre de 2003.
Con la muerte del ex-líder iraquí y de sus hijos, muchos creen que se cierra el capítulo de la era Husseín.
Washington
El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU instó hoy a los estadounidenses a mantenerse vigilantes ante la posibilidad de atentados como resultado de la inminente ejecución del ex presidente de Irak Sadam Husein.
Sin embargo, una notificación enviada por ese departamento y la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) a las agencias de policía local, aclaró que no existen amenazas específicas.
"En estos momentos no tenemos información específica o creíble que indique una amenaza inminente (...) o corrobore que individuos del partido Baaz (de Sadam Husein) u otros elementos leales a Sadam estén dispuestos a realizar actividades en EEUU", dijo Richard Kolke, un portavoz del FBI.
Agregó que como se ha hecho en otras ocasiones, tanto el Departamento de Seguridad Nacional como el FBI "continuarán compartiendo información de inteligencia con nuestros organismos federales, estatales y locales, así como con el sector privado para mantenerlos al día sobre la información relevante que recibamos".
La notificación fue enviada en momentos en que las cadenas de televisión anunciaban que la ejecución de Sadam Husein en Bagdad se llevaría a cabo en las próximas horas, en torno a las 22.00 hora del este de EEUU.
- EFE


Legado de Saddam deja cicatrices físicas y espirituales en Irak
SALAH NASRAWI
Associated Press

EL CAIRO - El ex dictador Saddam Hussein solía decir que era el "constructor del Irak moderno", pero seguramente los iraquíes quedarán con una percepción muy diferente de lo que fueron sus más de 30 años en el poder.
Incluso antes de la invasión de Estados Unidos en marzo del 2003 para derrocarlo, la economía iraquí se encontraba arruinada tras décadas de guerras y las sanciones de las Naciones Unidas. Su pueblo estaba acobardado y a la merced de un brutal dictador.
Irak era la envidia del mundo árabe hace varias décadas, antes de que Saddam lanzara a su pueblo en la desastrosa guerra librada de 1980 a 1988 contra Irán y luego la invasión de Kuwait en 1990, que causó la Guerra del Golfo Pérsico.
Durante la explosión petrolera de 1970, el Partido Baath concibió la idea de una nación gobernada por el socialismo árabe. Irak aparecía como la Alemania árabe y Saddam su Bismarck.
En su calidad de vicepresidente del Consejo del Comando Revolucionario, Hussein promovió la creación de un consejo económico para la construcción de enormes plantas industriales, proyectos de vivienda, carreteras de ocho carriles, puentes, aeropuertos, universidades e infraestructura en comunicaciones.
Su nombre y el lema "constructor del moderno Irak" adornaron las calles del país, así como aeropuertos y nuevas poblaciones. Incluso, ordenó tallar su nombre en las piedras de monumentos reconstruidos en ciudades antiguas como Babilonia, junto con los de los legendarios reyes Amurabi y Nabucodonozor.
La ola de construcciones fue financiada en parte por los ingresos de las reservas petroleras, las segundas más grandes del mundo luego de las de Arabia Saudí. De 1970 a 1974, esos ingresos se incrementaron de 896 millones de dólares a 7.600 millones.
"La gente... sólo veía edificios surgiendo por todos lados", dijo a la AP el economista iraquí Ghanim Hamdoun, quien investigó el experimento económico de Irak en la década de 1970.
Durante el régimen de Saddam, la prisión o la ejecución sumaria de los enemigos políticos era algo cotidiano. Tras la invasión estadounidense se descubrieron enormes fosas comunes.
Los partidos, gremios y grupos civiles no controlados por el Baath fueron proscritos. Las relaciones tradicionales dentro de la sociedad fueron reformadas para apoyar un régimen unipartidista.
Millones de iraquíes, sin embargo, pudieron por primera vez usar ropa de marca e irse de vacaciones a Londres, Madrid o París. Otros empezaron a consumir alimentos importados y manejar automóviles japoneses, alemanes o franceses, todo a precios subsidiados por el gobierno.
Bagdad se convirtió en un epicentro del movimiento artístico para escritores y otros creadores árabes, quienes se reunían ahí en festivales anuales. Un fondo de desarrollo exterior le daba asistencia económica a las naciones pobres en Africa.
Decenas de miles de jóvenes iraquíes fueron enviados a universidades occidentales gracias a becas del gobierno. Entre los que regresaron hubo científicos que, desde la década de 1970, ayudaron a Irak a crear un programa clandestino que algunos expertos dicen estuvo a punto de armar una bomba atómica.
"Saddam parecía estar construyendo un imperio, pero con la intención de declararse su emperador", dijo Hamdoun.
La explosión petrolera trajo el crecimiento económico, pero también una era de toma de decisiones centralizada e inflexible. En 1975, un presupuesto de unos 13.700 millones de dólares, alrededor del 27% de los gastos públicos, fue destinado al ejército, la policía y otras fuerzas de seguridad. Saddam eliminaba a sus oponentes locales e iniciaba empresas militares en el extranjero.
La invasión de Irán en 1980, presentada como una lucha contra los persas en nombre de todos los árabes, desató una guerra de ocho años que afectó la economía de Irak y causó cientos de miles de muertes en ambos lados de la frontera común.
Los soldados regresaron de la guerra para encontrarse con pocas, o ninguna, alternativa de empleo. Por primera vez en muchos años, los iraquíes protestaron por la presencia de millones de trabajadores árabes, la mayoría egipcios, traídos por Saddam para manejar las fábricas, proyectos de construcción y granjas, mientras sus operadores nativos estaban librando la guerra contra Irán.
Los problemas económicos y el temor de una reacción política llevaron a Saddam a iniciar un programa de privatización, ofreciendo unas 70 empresas estatales. Se emprendieron otras reformas de libre mercado, pero con pocos deseos de hacerlo, ya que Saddam no quería perder el control de la economía.
Se detuvo el flujo de fondos para las importaciones occidentales y Saddam, desesperadamente necesitado de dinero, demandó a Kuwait y a Arabia Saudí que le condonaran las deudas incurridas durante la guerra contra Irán.
Al negarse Kuwait, Saddam respondió con la invasión del 2 de agosto de 1990, al afirmar que era una antigua provincia de Irak y le robaba el petróleo. La invasión trajo consigo la Guerra del Golfo Pérsico y las sanciones de las Naciones Unidas, cuyas resoluciones exigieron el fin de los programas de armas masivas del país y terminaron por justificar su invasión por parte de Estados Unidos.
"Saddam deja una estela de miseria y destrucción en todas partes", explicó el académico Wahid Abdel Meguid. "Es una sociedad engullida por el temor".



The New York Times y The Washington Post
Diarios estadounidenses cuestionan ejecución de Sadam Hussein

En un editorial titulado "La carrera para colgar a Sadam Hussein", The New York Times se muestra muy crítico, al estimar que mandar a la horca al ex gobernante de Bagdad no arreglará los problemas en Irak.
Agencias/TeleSur
29 Diciembre 2006
Dos diarios estadounidenses, The New York Times y The Washington Post, se interrogaron este viernes sobre la pertinencia de ejecutar al ex dictador iraquí Saddam Hussein.En un editorial titulado "La carrera para colgar a Sadam Hussein", The New York Times se muestra muy crítico, al estimar que mandar a la horca al ex gobernante de Bagdad no arreglará los problemas en Irak.Dice el diario, Sadam es "culpable de crímenes contra la humanidad", pero además de que no gozó de un juicio justo, "casi cuatro años tras el inicio de la guerra y de miles de muertos estadounidenses e iraquíes, es más difícil que nunca decir si algo cambió para bien en Irak".El periódico destacó la reciente operación del ejército británico en un cuartel policial en Basora (sur de Irak), donde, como Sadam Hussein, los detenidos eran torturados y ejecutados a sangre fría."Derrocar a Sadam Hussein no creó automáticamente un Irak nuevo y mejor. Su ejecución tampoco lo hará", agregó The New York Times.Por su parte, The Washington Post se mostró más circunspecto, y calificó el proceso al ex presidente de "imperfecto". "Para aquellos como nosotros que se oponen a la pena de muerte, la decisión de ejecutar a Sadam Hussein es lamentable", indicó el diario.

Eventos en la vida de Saddam Hussein
The Associated Press
Associated Press

Cronología de la vida de Saddam Hussein:

28 de abril de 1937 - Nace en una aldea cercana a Tikrit, al norte de Bagdad.
1957 - Ingresa al partido clandestino Socialista Baath.
1958 - Lo detienen por asesinar a su cuñado, un comunista. Pasa seis meses en la cárcel.
7 de octubre de 1959 - Participa en un atentado del Baath contra el dictador iraquí, general Abdel-Karim Kassem, en Bagdad. Kassem es herido. Saddam, herido en una pierna, huye a Siria y luego a Egipto.
8 de febrero de 1963 - Regresa a Irak luego que el partido Baath participa en un golpe de estado que derroca y asesina a Kassem.
30 de julio de 1968 - Lo designan jefe de seguridad interna en el gobierno de su primo, el presidente Ahmed Hassan al-Bakr.
16 de julio de 1979 - Sustituye a al-Bakr como presidente. Lanza una vasta purga de miembros del partido Baath.
22 de septiembre de 1980 - Ordena la invasión de Irán. La guerra se prolonga ocho años.
28 de marzo de 1988 - Ordena el uso de armas químicas contra la población curda de Halabja. En el operativo mueren unos 5.000 civiles.
2 de agosto de 1990 - Invade Kuwait. El ejército iraquí es desalojado de Kuwait cinco meses más tarde por una coalición liderada por Estados Unidos.
20 de febrero de 1996 - Ordena asesinar a sus dos yernos que habían desertado a Jordania pero regresaron a Bagdad luego que les prometió garantizar su seguridad.
27 de noviembre del 2002 - Permite el retorno de los inspectores de armas de las Naciones Unidas a Irak, luego que el organismo amenazó con "graves consecuencias" si desacataba la orden.
17 de marzo del 2003 - El presidente de Estados Unidos George W. Bush le da un ultimátum de 48 horas para que abandone Irak. La guerra comienza tres días más tarde. Saddam huye de Bagdad el 9 de abril.
22 de julio del 2003 - Sus hijos, Qusai y Odai, mueren en un enfrentamiento con soldados estadounidenses.
13 de diciembre del 2003 - Es capturado cerca de Tikrit, donde se ocultaba en un pozo.
1 de julio del 2004 - Llevado ante un juez, rechaza las acusaciones de que cometió crímenes de guerra y genocidio.
19 de octubre del 2005 - Comienza su proceso, junto con otros siete acusados por la matanza de 148 chiíes en 1982, tras su intento de asesinato en Dujail.
1 de marzo del 2006 - Admite haber ordenado el proceso a 148 chiíes que fueron luego ejecutados, pero insiste en que el juicio fue legal.
4 de abril del 2006 - Enfrenta nuevas acusaciones, en un segundo proceso con otros seis acusados, en vinculación con la brutal represión de curdos en el norte de Irak, entre 1987 y 1988.
19 de junio del 2006 - La fiscalía exige su condena a muerte en el proceso de Dujail, diciendo que "no mostró compasión" en el asesinato de mujeres y de niños.
21 de agosto del 2006 - Al inaugurarse el segundo proceso, grita a los fiscales y se niega a declararse culpable de los cargos de genocidio y de crímenes de guerra.
5 de noviembre del 2006 - Tiembla, pero mantiene su actitud desafiante cuando el tribunal del primer proceso anuncia el veredicto de culpable y su condena a muerte en la horca.
26 de diciembre del 2006 - El Tribunal Supremo de Irak rechaza la apelación de la condena, y dice que Saddam debe ser ahorcado en un plazo de 30 días.
30 de diciembre del 2006 - Es ejecutado en la horca.




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