El gobierno del doctor Leonel Fernández se está burlando del pueblo cuando fija los precios de los combustibles en la República Dominicana.
El barril del petroleo ha bajado a un nivel record de hasta menos de 55 dólares en el mercado internacional, sin embargo, aquí hay una especie de relajo con relación a la asignación de los precios de las gasolinas, el gasoil y el gas licuado de petroleo (el gas de cocinar).
El pueblo está indignado con el gobierno de Leonel y los moraos y por eso se acrecienta el disgusto popular y los hombres y mujeres del país reclaman que se asuma una verdadera responsabilidad al momento de gobernar.
Por eso se escucha en todos los rincones de la República Dominicana la siguiente consigna:
El Reformismo va a Vencer a Danilo y a Leonel
CRITICA INCAPACIDAD DEL GOBIERNO PLD
HACIA LA COMUNIDAD comunicaciones
NOTA DE PRENSA
Un dirigente del Partido Reformista Social Cristiano criticó la incapacidad del gobierno para resolver los principales problemas que afectan a los dominicanos en áreas prioritarias como la salud, la educación y la energía eléctrica.
"Es que el Presidente Leonel Fernández, no está en lo suyo, se ha olvidado del pueblo que le dio un 57% de los votos en las elecciones del año 2004, hay que recordar que en esa jornada prometió grandes soluciones y hoy sólo tenemos frustraciones y carencias que hacen denigrante la calidad de vida de la mayoría del pueblo dominicano", sentenció Domingo Gutiérrez.
Gutiérrez demandó del mandatario y de su partido de la Liberación Dominicana, comenzar a gobernar con responsabilidad y asumir con vocación de servicio la solución de los problemas que afectan a los pobladores y comunidades de todo el país.Agregó que el gobierno se maneja con improvisaciones y no tiene planes específicos para nada, por lo que el PRSC debe continuar con su política de oposición y proponiendo soluciones como lo ha venido haciendo a través de su presidente el ingeniero Federico Antún Batlle.
"El pueblo se está cansando de tantos anuncios y ya comienza a ver en el PRSC la única alternativa que puede conllevar a despertar la esperanza de que el país pueda resolver sus necesidades y en consecuencia no volverán a votar por los candidatos que presente el PLD, en las elecciones presidenciales del 2008", concluyó Domingo Gutiérrez.DEPTO. DE PRENSA Y RELACIONES PUBLICAS.
NACIONAL
Corripio cree prudente
saber uso de impuestos
POR VICTOR MARTINEZ
El empresario José Luis Corripio Estrada (Pepín) sostuvo ayer que lo mejor hubiese sido no crear más impuestos, pero que cree prudente saber el destino de los recursos que generarán los nuevos gravámenes.
Dijo que aunque muchas personas hablan del monto de los impuestos que se van a recaudar y cómo se van a recaudar, a él le preocupa en qué se van a gastar y qué se va hacer con el dinero.
Opinó que hay que hacer todo lo posible para que los nuevos impuestos no sean cargados a los sectores que tienen menos recursos.
Advirtió que si el dinero no se utiliza como compensación a la población, sobre todo a los de menos recursos, habría problemas porque entonces sería un impuesto parcialmente inútil debido a que no ofrece el bien social para el que deben servir los impuestos.
Sostuvo que muchos de los empleados del sector público podrían ir siendo incorporados gradualmente al sector privado y que parte de los recursos con que se pagarán sus sueldos puedan ser subvencionados por el Estado. Dijo que el Gobierno tiene que cumplir una función social y que al momento de cancelar empleados tiene que pensarlo bien.
El presidente del Grupo Corripio fue entrevistado por los periodistas momentos antes de depositar una ofrenda floral en el Monumento al Inmigrante, en la avenida 27 de Febrero con Ortega y Gasset, con motivo del Día del Inmigrante.
"No optante mi criterio con relación a la reforma fiscal y los impuestos es que la generalidad de las personas hablan sobre el monto de los impuestos que se van a recaudar y en qué se van a recaudar, a mí me preocupa tanto como eso en qué se va a gastar, qué se va a hacer con ese dinero. Porque si ese dinero no se utiliza para que se revierta en compensación a la población, sobre todo a los de menos recursos, habría problemas porque entonces sería un impuesto parcialmene inútil porque no rinde el bien social para el cual se supone que son los impuestos", planteó.
Añadió que "esa es la parte que los gobiernos, y este Gobierno como cualquier otro debe vigilar, de que sea gastado con el máximo de rendimiento y con un orden de prioridades satisfactorio".
Citó el caso de Suecia, donde la población tiene un 60 por ciento de carga fiscal sobre sus ciudadanos, "sin embargo los ciudadanos están contentos a pesar de que más de la mitad de sus ingresos van para el Estado, pero reciben una educación, una salud y todos los servicios en grado extremo, superior, no igual, a lo que hubiera sido desembolsándolo con fondos personales y un entorno de seguridad y de muchos otros aspectos donde se justifica el gasto, cuando el gasto la gente no ve su retribución es que protesta".
Corripio Estrada consideró que deben adoptarse las medidas necesarias para evitar que los impuestos sean cargados a las personas de escasos recursos.
Planteó que una forma de no afectar la canasta familiar sería gravar los artículos suntuarios.
En ese sentido puso como ejemplo que él vende vehículos y electrodomésticos "y esos no son tan indispensables. Entonces, bueno, yo no vería de mal agrado que si ese sería el precio de no gravar la canasta familiar, pues entonces que gravasen renglones semejantes, no eso sólo sino renglones semejantes, no indispensables".
Consideró que el gasto público debe y puede ser bajado y recordó que el propio Presidente habló en ese sentido.
Dijo que los gobiernos no deben ser considerados como una empresa privada y dijo que estos tienen que cumplir una función social.
"Imagínense ustedes lo que sería cancelar 80 ó 100 mil empleados públicos, la repercusión social incluso sobre los mismos agentes económicos, de toda esa gente que independiente de las situaciones delictuosas en que podría caer una parte de ella, podría ser un factor de presión económica para el país. El gobierno no se puede medir a base del control administrativo de las empresas privadas, son dos cosas diferentes, naturalmente eso no justifica el dispendio, ni que gradualmente se vayan ajustando y reduciendo su carga impositiva", afirmó.
Dijo que aunque muchas personas hablan del monto de los impuestos que se van a recaudar y cómo se van a recaudar, a él le preocupa en qué se van a gastar y qué se va hacer con el dinero.
Opinó que hay que hacer todo lo posible para que los nuevos impuestos no sean cargados a los sectores que tienen menos recursos.
Advirtió que si el dinero no se utiliza como compensación a la población, sobre todo a los de menos recursos, habría problemas porque entonces sería un impuesto parcialmente inútil debido a que no ofrece el bien social para el que deben servir los impuestos.
Sostuvo que muchos de los empleados del sector público podrían ir siendo incorporados gradualmente al sector privado y que parte de los recursos con que se pagarán sus sueldos puedan ser subvencionados por el Estado. Dijo que el Gobierno tiene que cumplir una función social y que al momento de cancelar empleados tiene que pensarlo bien.
El presidente del Grupo Corripio fue entrevistado por los periodistas momentos antes de depositar una ofrenda floral en el Monumento al Inmigrante, en la avenida 27 de Febrero con Ortega y Gasset, con motivo del Día del Inmigrante.
"No optante mi criterio con relación a la reforma fiscal y los impuestos es que la generalidad de las personas hablan sobre el monto de los impuestos que se van a recaudar y en qué se van a recaudar, a mí me preocupa tanto como eso en qué se va a gastar, qué se va a hacer con ese dinero. Porque si ese dinero no se utiliza para que se revierta en compensación a la población, sobre todo a los de menos recursos, habría problemas porque entonces sería un impuesto parcialmene inútil porque no rinde el bien social para el cual se supone que son los impuestos", planteó.
Añadió que "esa es la parte que los gobiernos, y este Gobierno como cualquier otro debe vigilar, de que sea gastado con el máximo de rendimiento y con un orden de prioridades satisfactorio".
Citó el caso de Suecia, donde la población tiene un 60 por ciento de carga fiscal sobre sus ciudadanos, "sin embargo los ciudadanos están contentos a pesar de que más de la mitad de sus ingresos van para el Estado, pero reciben una educación, una salud y todos los servicios en grado extremo, superior, no igual, a lo que hubiera sido desembolsándolo con fondos personales y un entorno de seguridad y de muchos otros aspectos donde se justifica el gasto, cuando el gasto la gente no ve su retribución es que protesta".
Corripio Estrada consideró que deben adoptarse las medidas necesarias para evitar que los impuestos sean cargados a las personas de escasos recursos.
Planteó que una forma de no afectar la canasta familiar sería gravar los artículos suntuarios.
En ese sentido puso como ejemplo que él vende vehículos y electrodomésticos "y esos no son tan indispensables. Entonces, bueno, yo no vería de mal agrado que si ese sería el precio de no gravar la canasta familiar, pues entonces que gravasen renglones semejantes, no eso sólo sino renglones semejantes, no indispensables".
Consideró que el gasto público debe y puede ser bajado y recordó que el propio Presidente habló en ese sentido.
Dijo que los gobiernos no deben ser considerados como una empresa privada y dijo que estos tienen que cumplir una función social.
"Imagínense ustedes lo que sería cancelar 80 ó 100 mil empleados públicos, la repercusión social incluso sobre los mismos agentes económicos, de toda esa gente que independiente de las situaciones delictuosas en que podría caer una parte de ella, podría ser un factor de presión económica para el país. El gobierno no se puede medir a base del control administrativo de las empresas privadas, son dos cosas diferentes, naturalmente eso no justifica el dispendio, ni que gradualmente se vayan ajustando y reduciendo su carga impositiva", afirmó.
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Corripio aboga por tributos a los ricos
POR ODALIS MEJIA
El empresario José Luis Corripio Estrada abogó ayer porque el gobierno haga todos los esfuerzos para dirigir los nuevos impuestos a los sectores más pudientes y a los artículos menos necesarios al entender que no se puede afectar el limitado presupuesto de las clases necesitadas.
Dijo además que el Estado debe invertir en provecho de la mayoría y la sociedad en general el producto de las recaudaciones porque si no se hace así entonces los impuestos simplemente serán una carga, pero si regresan a la población ésta aceptaría de mejor forma la imposición de gravámenes.
Puso como ejemplo que en países como Suecia la población paga el 60% de sus ingresos promedio en impuestos y sin embargo, esa sociedad vive contenta y tranquila porque sus necesidades básicas en términos de salud, educación, pensiones y otras, están eficientemente cubiertas.
“El Estado debe hacer todos los esfuerzos necesarios para desviar esos gravámenes a los sectores que más podemos pagar y a los artículos menos necesarios porque eso es un gravamen directo al presupuesto no elástico y limitado de las clases más necesitadas”, expresó el empresario al ser entrevistado por periodistas al participar de las actividades del Día del Emigrante.
Corripio enfatizó que la creación de nuevos impuestos sólo representa la mitad del problema porque la otra parte está en como se gastan las recaudaciones.
En ese sentido el empresario indicó que los gastos del gobierno deben realizarse mediante la ley de contrataciones y compras estatales, manejarse de una manera eficiente y estar compelidos a un programa de austeridad.
No obstante, indicó que entre los recortes no pueden incluirse la cancelación de miles de empleados públicos en un plazo corto porque eso crearía una crisis social que afectaría a la economía del país.
“Tampoco hay que considerar que el Estado es una empresa privada, donde todo aquel que sobre se tira a la calle, imagínense ustedes que es tirar a la calle en un plazo corto 40 ó 50 mil empleados eso crea una crisis social con mucha vertiente que afectan la parte económica del país”, apuntó.
Planteó como posible solución para reducir la nómina estatal que el Estado asigne algunos servidores públicos al sector privado, el cual pagaría la diferencia de sueldo, de forma tal que se vayan incorporando gradualmente esos empleados al área privada.
Dijo que con esto los empleados se sentirían más dignificados, trabajando por algo que hacen y a la vez aprenderían más sobre diferentes oficios. Indicó que esta medida se ha aplicado en algunos países para enfrentar el desempleo.
“Si el Estado le paga a 50 a 70 mil personas por no hacer nada sería mejor que le siga pagando el sueldo por un año o dos y ofreciera esa gente al sector privado en condiciones privilegiadas y que le siga pagando y que el sector privado le pague la diferencia, y así se van incorporando gradualmente al sector privado”, apuntó.
Cuestionado sobre las declaraciones del secretario de la Presidencia Luis Manuel Bonetti de que los empresarios deben “apretarse los pantalones” en torno al programa de austeridad, Corripio señaló que no puede equivaler a que se pare el desarrollo creciente y estimulado de los últimos tiempos porque eso crearía un círculo vicioso.
“El amarrarse los pantalones creo que se dijo en el contexto de pagar los impuestos no en el sentido de contraerse y reduciendo la actividad...creo que el dinero que se ingresa en el Estado si se invierte correctamente se estimula la actividad económica y la mejoría se extiende horizontalmente entre todos los sectores económicos”, agregó.
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